* «De esta manera nos encontramos en el camino de la corrupción«, le dijo.
La prensa, especialmente la española, ha escrito mucho en las últimas semanas sobre un libro reciente del Cardenal Julián Herranz, miembro del Opus Dei, titulado « Dos Papas «). Entre las reflexiones del Cardenal español (nacido el 31 de marzo de 1930) , Presidente emérito del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, Presidente emérito de la Comisión Disciplinaria de la Curia Romana, algunas de sus declaraciones muy relevantes y actuales sobre el sistema judicial vaticano actual han pasado desapercibidas.
Si recordamos que dentro de unos días se pronunciarán las sentencias del tan discutido y cuestionable juicio contra el cardenal «Becciu y otros», estas declaraciones del cardenal español, un jurista y eclesiástico de primer nivel y de larga y dilatada experiencia, ofrecen una luz diferente sobre este asunto sin sentido que, sin embargo, la prensa amiga de Bergoglio ha manipulado a su gusto.
El Cardenal Herranz escribe:
«Envié una carta al Papa el 4 de diciembre (2020) pidiendo audiencia y comencé a escribir una nota «Sobre la Administración de Justicia en el Estado de la Ciudad del Vaticano y la Iglesia Católica». Fue una simple reflexión personal, sin obligación de secreto oficial. En un momento de este texto, dije:
Algo que, por ejemplo, daña o puede dañar la independencia de la función del Papa, y daña la imagen de la Iglesia y del Pontificado, es la filtración de información relativa a conductas delictivas en una investigación menor o en el ámbito judicial.
Estas fugas, de manera tan ilícita, pueden resultar en insultos injustos a algunas personas y poner en peligro -creando presión y divisiones en la opinión pública- la independencia del proceso judicial.
De esta manera nos encontramos en el camino de la corrupción que hoy en algunos países afecta la función judicial (incluso en países con una famosa tradición jurídica) y conduce a la dependencia de los poderes médicos, políticos y financieros de la sociedad civil.
Además, dado que los tribunales del Estado del Vaticano están compuestos por jueces y promotores de justicia provenientes del Poder Judicial de una nación específica, existen dudas sobre si este foro es el tribunal más lógico y competente para el poder judicial, delitos que naturalmente pertenecen al bien común de la Iglesia universal y se refieren a los miembros de la administración eclesiástica y de los órganos de gobierno de la Santa Sede [12].
Esta nota fue hecha personalmente al Papa Francisco el 17 de diciembre (2020) en audiencia privada, esta vez en el Palacio Apostólico. Fue una audiencia «como siempre, muy cordial y excepcionalmente larga», según mis notas de aquella reunión, durante la cual «antes de empezar le presenté a mi nuevo secretario, Manel Serra; lo saludó con cariño y bendijo la fotografía de su familia»[13].
Pero lo más importante fue que, a pesar de la pandemia y los contratiempos, el proyecto de reforma de la Curia siguió avanzando, también gracias al estudio realizado en algunas universidades pontificias y en todos los dicasterios de la Santa Sede, que han enviado sugerencias de cambios o mejoras al Consejo de Cardenales.
La Constitución Apostólica Praedicate Evangelium vio finalmente la luz el 19 de marzo de 2022, fiesta de San José, con la previsión de que entraría en vigor «a partir del 5 de junio de 2022, solemnidad de Pentecostés».
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[12] Notas para el Papa Francisco del 17 de noviembre de 2020, APJH.
[13] Notas de la audiencia con el Santo Padre del 17 de noviembre de 2020, APJH.
LUIS BADILLA.
CIUDAD DEL VATICANO.
MIÉRCOLES 6 DE DICIEMBRE DE 2023.
