Recientemente se conoció que la Policía Cibernética de México alertó sobre grupos en redes sociales dedicados a promover el llamado: Movimiento de Orgullo Pedófilo que busca normalizar el crimen de la pedofilia. Es un movimiento mundial surgido en la época de los setenta cuyo objetivo es normalizar y hacer socialmente aceptable la atracción sexual de adultos por los niños, como una orientación sexual más. Este aberrante movimiento se ha propuesto como objetivo lograr la aceptación social, que la Organización Mundial de la Salud remueva a la pedofilia de su lista de trastornos mentales, ya que la define como “un trastorno sexual que se caracteriza por la presencia de fantasías, impulsos o comportamientos sexualmente excitantes recurrentes e intensos relacionados con los niños, por lo general hasta los 13 años de edad”; y ser incluido dentro del movimiento LGTBQ, al asegurar que la pedofilia es una orientación más dentro de la diversidad.
El Movimiento de Orgullo Pedófilo ha creado su propia bandera que se compone de los colores rosa, azul, blanco y amarillo: el rosa representa a las niñas, el azul a los niños, el blanco en el centro significa que esa atracción no es impura y el amarillo hace alusión que son personas en desarrollo. También utilizan símbolos que identifican sus intereses. Un corazón dentro de uno más grande en color rosa, indica que a esa persona le interesan las niñas. Un triángulo dentro de otro más grande en color azul, indica el interés por los niños. El espiral en forma de triángulo dentro de otro en color azul indica que le gustan los niños más pequeños; y una mariposa formada por corazones en color rosa y azul o lila o la combinación de ambos símbolos, indica que a esa persona le interesan niños y niñas.
El movimiento MOB -por sus siglas-, asegura que una relación amorosa entre un menor y un adulto puede ser consensual y basada en el amor, incluso utilizan frases de la lucha LGBT como “amor es amor”. Estos grupos operan en las redes sociales donde crean grupos para promover su causa, más allá de ser comunes en el internet profundo, están proliferando grupos en el Facebook, Twitter y otras redes menos conocidas donde usan hashtags. Son grupos que suelen compartir imágenes de pornografía infantil, delito que se elevó mucho durante la pandemia. Tan solo en México aumentó 73%.
Las autoridades y los padres de familia deben estar muy atentos a estos movimientos que son perversos y pervertidores, aunque parezca increíble es muy alto el número de personas que sufren estos trastornos y son perpetradores de abusos a los niños. No debemos perder de vista que el mayor número de abusos a menores no se da en instituciones de afuera, como la escuela, las iglesias, o en grupos de niños y adolescentes, sino, sobre todo, se dan al interior de la misma familia, lo que hace aún más difícil que se les identifique y se combata.
Con información de Contra Replica/P Hugo Valdemar