Por enésima vez, los símbolos religiosos vuelven a ser objeto de burla y menosprecio por parte de los entes públicos.
Otra nueva polémica aflora en tierras catalanas, expresa Infovaticana. La cofradía La Mascarada y el Ayuntamiento de Tarrasa presentaron el pasado viernes en el Cementerio el nuevo cartel de la 48 edición del Carnaval. La imagen, burlesca y ofensiva, representa a un obispo a cuatro patas con tacones. En total, había once carteles candidatos para anunciar los carnavales de este año en este municipio catalán y el cartel del obispo fue la propuesta más votada.
La provocadora imagen ha despertado una gran indignación, especialmente a través de las redes sociales: centenares de internautas la han calificado como una «ofensa» y una «humillación». Desde la cofradía ganadora, los Drunites, se ha informado de que la intención de la imagen es que «se pueda reír de todo» a pesar de las «pieles finas» de algunas personas.
El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) ha iniciado una campaña de recogida de firmas para exigir la retirada del cartel. Su presidenta, María García, ha afirmado que «el póster está realizado para ofender deliberadamente a los católicos», señalando además que la puesta en escena de la presentación, en una cripta vacía de un cementerio cristiano, con un crucifijo detrás de dos mujeres vestidas de morado sujetando la obra, «acentúa aún más este carácter ultrajante», expresa por su parte Infocatólica
Las críticas han ido en aumento en redes sociales, donde se han multiplicado los mensajes de indignación, añade. Partidos como el PP y Vox han acusado al consistorio de promover un ataque contra la fe cristiana con dinero público. En esta línea, García ha denunciado que «la libertad de expresión no debe confundirse con el ensañamiento o la burla hacia creencias religiosas», preguntándose si «los católicos de Terrassa son ciudadanos de segunda».
El cartel fue seleccionado entre 11 propuestas y presentado el 7 de febrero en el cementerio de Tarrasa. Su autor ha decidido mantenerse en el anonimato y ha anunciado que donará el premio de 500 euros a una entidad benéfica local. Desde la cofradía Drunites, encargada de la organización del carnaval, defienden que la intención de la obra es fomentar la risa y la reflexión, desafiando las sensibilidades actuales.
A pesar del revuelo generado, el Ayuntamiento de Tarrasa mantiene su apoyo a la obra y al desarrollo del Carnaval, que se celebrará del 27 de febrero al 5 de marzo. Desde el consistorio han subrayado la importancia de la libertad de expresión y la tradición satírica de estas festividades.
MADRID, ESPAÑA.
MARTES 11 DE FEBRERO DE 2025.
INFOVATICANA/INFOCATÓLICA.
