* El difunto papa Benedicto XVI consideraba imposibles las celebraciones de comunión conjuntas de católicos y protestantes debido a diferencias fundamentales.
* Su postura en defensa de la Misa tridentina y su definición de quienes las rechazan, es ciertamente significativa.
Partes del ensayo ya habían aparecido en 2020 en un libro escrito en gran parte por el cardenal Robert Sarah. Sin embargo, la confrontación con el protestantismo es nueva.
En el texto ahora publicado, según informa Katolisch, Benedicto XVI se lamenta de que el Concilio Vaticano II (1962-1965) «no abordó el cuestionamiento fundamental del sacerdocio católico por la Reforma del siglo XVI». Se trata de una «herida que ahora se hace sentir y que, en mi opinión, debe abordarse por fin de forma abierta y fundamental». El pontífice recientemente fallecido señala que esto es «tan importante como difícil, porque de ello pende todo el problema de la interpretación de las Escrituras, cuya hermenéutica fue definida por Lutero».
Benedicto XVI ve el error fundamental de Lutero en el hecho de que construyó una oposición irreconciliable entre el concepto sacerdotal del Antiguo Testamento y el sacerdocio dotado por Jesús. Toda la construcción de Lutero se basaba en el contraste entre la ley y el evangelio, entre la justificación por las obras y la justificación sólo por la fe. En realidad, sin embargo, la Iglesia primitiva ya había relacionado el sacerdocio del Antiguo Testamento con los ministerios del Nuevo Testamento y no había visto la justificación por la fe y por las obras como opuestas.
El culto protestante y la misa son «claramente» diferentes en lo fundamental
Debido a sus fundamentos teológicos completamente opuestos, «está bastante claro que ‘la Cena del Señor’ (ndt:así llaman los protestantes su culto dominical) y ‘la Misa’ son dos formas de culto fundamentalmente diferentes, que por su propia naturaleza se excluyen mutuamente. Quienes hoy predican la intercomunión deberían recordarlo», es la admonición póstuma de Joseph Ratzinger
En cuanto a lo que la web patrocinada por los obispos alemanes llama ‘disputas internas católicas sobre el sacrificio de la Misa‘, Benedicto señaló que en la reforma litúrgica posterior a 1969, «las tesis de Lutero habían desempeñado un cierto papel, tácito, de modo que algunos círculos podían afirmar que el decreto del Concilio de Trento sobre el sacrificio de la Misa había sido tácitamente abolido». Por lo tanto, expresó la sospecha de que la dureza de la oposición a la Misa Antigua también provenía en parte del hecho de que algunos veían en ella una idea de sacrificio y expiación que ya no era aceptable.
El mundo moderno acepta más a Lutero que al catolicismo
Al final de sus reflexiones, hasta ahora inéditas, quien fuera Papa afirma:
«Es evidente que el pensamiento moderno (…) se siente más cómodo con el planteamiento de Lutero que con el católico. Pues una interpretación pneumatológica de la Escritura, que interpreta el Antiguo Testamento como un camino hacia Jesucristo, es casi inaccesible para el pensamiento moderno. Pero, sin embargo, está claro que Jesús no pensaba en términos de una ‘sola fide’ radical, sino en términos de un cumplimiento de la ley y los profetas. Es tarea de la nueva generación crear las condiciones para una comprensión renovada de lo que he expuesto aquí.»
Diálogo con el Islam
A continuación, el Benedicto XVI criticó algunos intentos actuales de diálogo entre cristianos y musulmanes. Suelen caracterizarse por un «conocimiento insuficiente de las escrituras sagradas» de ambas religiones. Además, este diálogo suele estar «estructuralmente mal situado». Por un lado, se subraya que tanto la Biblia como el Corán hablan de la misericordia de Dios. De ahí se deriva el imperativo de amar al prójimo. Pero también se afirma que ambos textos contienen llamamientos a la violencia. Y por último, en cierto modo, uno se sitúa por encima de ambas religiones y afirma que en ambas hay bien y mal y que, por tanto, es necesario leer la Biblia y el Corán con una hermenéutica del amor y oponerse a la violencia con la mirada puesta en ambas.
De este modo, según la crítica del Papa emérito, se mezclan diferentes niveles. A diferencia de la Biblia, el Corán es un solo libro. Los musulmanes lo consideran una inspiración directa de Dios y, por tanto, reivindican una autoridad que emana de Dios.
La Biblia, en cambio, es una colección de escritos que ha ido creciendo a lo largo de mil años. Según la creencia de judíos y cristianos, éstas no son dictadas directamente por Dios. Su autoridad se desarrolla siempre sólo en la interpretación del camino que el pueblo de Dios ha recorrido bajo su guía. En este sentido, la fe cristiana no es una «religión de libro». Quienes observen estas diferencias estructurales tendrán cuidado con los paralelismos precipitados entre ambas religiones.
Falsa tolerancia en Occidente
En otro texto, Benedicto critica lo que considera una concepción errónea de la tolerancia en muchos Estados occidentales. Las «grandes potencias de la tolerancia» no conceden al cristianismo la tolerancia que propagan», critica. Con su «manipulación radical del hombre» y «la distorsión de los sexos mediante la ideología de género», se oponían claramente al cristianismo, afirma en un ensayo inédito sobre el tema «Monoteísmo y tolerancia».
En el texto, escrito a finales de 2018, explica:
«La intolerancia de esta aparente modernidad hacia la fe cristiana aún no se ha convertido en una persecución abierta, y sin embargo se muestra de manera cada vez más autoritaria con el objetivo de lograr, a través de una legislación adecuada, la erradicación de lo que es esencialmente cristiano»
Benedicto XVI no compartió la crítica de que la fe cristiana es en sí misma intolerante por su pretensión de verdad y universalidad. Este punto de vista se basa en la sospecha de que la verdad en sí misma es peligrosa. Por el contrario, la tolerancia está anclada en la esencia de la verdad, dijo el pontífice. Las sociedades que se oponen a la verdad son intolerantes.
Libro ya a la venta
El libro con los textos teológicos del Papa emérito está disponible en las librerías desde el miércoles (ndt:se informará de su publicación en España). Titulado «¿Qué es el cristianismo?» (Che cos’e il Cristianesimo), contiene 16 textos del periodo posterior a la renuncia de Benedicto al papado en 2013; la mayoría fueron escritos en torno a 2018, el último en 2022. Ha sido publicado por la editorial italiana Mondadori.
«La furia de los círculos contra mí en Alemania…»
El «casi-testamento espiritual», como se subtitula, contiene material que no se había hecho público hasta ahora, además de textos, entrevistas y correspondencia ya publicados. Esto incluye ensayos sobre el concepto de religión o sobre el tema del monoteísmo y la tolerancia. Para el libro, Benedicto también revisó y completó algunos textos antiguos, por ejemplo sobre el sacerdocio católico, según el prólogo del coeditor Elio Guerriero. El secretario privado de Benedicto XVI, el arzobispo Georg Gänswein, también supervisó el proyecto.
Según Guerriero, la condición imperativa de Benedicto era no publicar el libro hasta después de su muerte. «Por mi parte, no quiero publicar nada en toda mi vida. La rabia de los círculos contra mí en Alemania es tan fuerte que la aparición de cada una de mis palabras provoca inmediatamente un clamor asesino por su parte. Quiero ahorrármelo a mí y al cristianismo», cita la editorial al autor. Otro deseo del Papa alemán era que la primera edición fuera en italiano.
En su prefacio del 1 de mayo de 2022, Benedicto XVI describe su agotamiento tras renunciar al papado en 2013. Tras la elección de Francisco, sólo había reanudado lentamente su labor teológica. Todos los escritos habían sido redactados en su residencia de retiro «Mater Ecclesiae», en los Jardines Vaticanos. En un principio, Mondadori había anunciado la publicación del libro de 190 páginas para el 20 de enero.
Katolisch/InfoCatólica.