Planned Parenthood presentó demandas para bloquear la ley que exige a los médicos que realizan abortos químicos, informar a sus pacientes que «es posible revertir el proceso antes de que se ingiera la segunda dosis del medicamento abortivo».
En Indiana, Estados unidos, se lleva a cabo una disputa legal por la aprobación de una ley promulgada el 29 de abril que exige a los médicos que realizan abortos químicos, informar a sus pacientes que «es posible revertir el proceso antes de que se ingiera la segunda dosis del medicamento abortivo».
Está previsto que dicha ley entre en vigor el 1 de julio del presente año, pero a Planned Parenthood no le gusta nada, pues «le estropea el negocio».
El día martes 18 de mayo la multinacional que lucra con el asesinato de bebes no nacidos, junto a otras empresas del mismo rubro, presentó varias demandas para intentar bloquear esta ley argumentando que «no hay evidencia científica creíble o confiable sobre el protocolo de reversión». Además, argumentan que las mujeres van que van a realizarse un aborto, no lo hacen pensando que van a comenzar para luego cambiar de opinión.
Las estadísticas presentadas por la asociación católica internacional Heartbeat International muestran que más de 2.000 vidas se han salvado gracias a la reversión de la píldora abortiva.
Este es el caso del bebé de Daysha Neely, una madre que se arrepintió de practicarse un aborto y aplicó el protocolo de reversión antes de tomar la segunda dosis. Su hijo nació sano el pasado mes de marzo, ella fue una de las personas que testificó antes los legisladores para dar testimonio de su experiencia positiva en el procedimiento,
Al momento de haber tomado la píldora, Daysha tomó conciencia de lo que estaba haciendo y se puso en contacto con el proveedor de la misma. Explica: «Me dijeron que no podía detenerlo y que tenía que tomar el resto de las pastillas o sangraría mucho».
Ella no se dio por vencida y buscó la información necesaria por internet. Allí encontró la página Reversión de la píldora abortiva (APRN, por sus siglas en inglés) quienes le pusieron en contacto con un médico que le guio durante todo el proceso de reversión.
Este protocolo es utilizado desde hace muchos años y aplicado en cualquier caso de aborto espontáneo para tratar de detenerlo. A las empresas abortista esto no les hace gracia.
En la misma ocasión ante los legisladores, también se presentó la doctora Christina Francis, Presidenta de Junta de la Asociación Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos Pro-Vida (AAPLOG), ella indica que con frecuencia tiene que aclarar a muchas mujeres sobre información falsa que les han suministrado las empresas abortistas sobre el procedimiento de reversión. «Si realmente nos importa que las mujeres puedan tomar decisiones informadas, esto debería incluir saber que hay una opción si cambian de opinión».
Christa Brown, directora de Medical Impact de Heartbeat International declaró: «Las mujeres en crisis a menudo sienten que el aborto es su única opción, ya que enfrentan grandes desafíos. Sin embargo, después de tomar el primer medicamento, muchas se dan cuenta de que tal vez quieran continuar con sus embarazos y nos contactan desesperados para saber si todavía hay esperanza».
Bles/InfoCatólica.