El beato “millenial”, Carlo Acutis, quien fue nativo digital, murió a los 15 años de leucemia el 12 de octubre de 2006 y se le atribuye un milagro en 2013 por salvar a un niño brasileño con una rara anormalidad anatómica congénita del páncreas, es un modelo de vida de oración y de amor por la virgen María, expresó el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.
Al encabezar la misa dominical en la catedral de Puebla que se mantuvo con menos de 25 por ciento de su capacidad, Sánchez Espinosa resaltó que, en el marco del mes del rosario, ya que el pasado 7 de octubre fue la fiesta de la Virgen del Rosario, la iglesia católica elevó a los altares a un ejemplo de que la tecnología puede ser muy positiva, como lo explicó el Papa Francisco.
“La iglesia sigue dando este tipo de testimonio. Un jovencito, amante de la eucaristía, amante de la santísima virgen María, a través de la oración del rosario, su cuerpo incorruptible, está en los altares. La iglesia nos lo presenta como modelo de vida de oración, de vida eucarística, de amor a la Santísima Virgen María”, destacó Sánchez Espinosa.
Después de que el propio papa Francisco afirmó que el joven Carlo Acutis supo utilizar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el Evangelio, comunicar valores y belleza, Sánchez Espinosa resaltó la trascendencia para la iglesia de la beatificación.
La beatificación de Carlo Acutis, se realizó en la provincia de Perugia y fue una de las más rápidas que se han aprobado, ya que sólo han pasado 14 años de la muerte del chico. De acuerdo con el Vaticano, el joven era conocido dentro de su comunidad religiosa por su labor de divulgación de la tradición católica utilizando las nuevas tecnologías. Acutis nació en Londres en 1991, a donde sus padres se habían trasladado por motivos laborales, pero creció en Milán.
“Fue la beatificación de un jovencito, de un jovencito que nace en Inglaterra, luego vivió en Italia. Encontraron su cuerpo incorrupto, lo beatifican a los pocos años de muerte. Los papás están todavía muy jóvenes, muy fuerte. Murió a los 15 años, era gran amante en su niñez, en su adolescencia, de la eucarística, amante del rosario. A propósito, estamos en el mes del rosario, el pasado 7 de octubre celebramos a la virgen del Rosario”, comentó el líder de la grey católcia en Puebla.
En el inicio de la celebración dominical, Sánchez Espinosa destacó que el mes de octubre está dedicado a otro beato, Juan de Palafox y Mendoza, quien fue noveno obispo de Puebla y quien dejó una herencia arquitectónica y pastoral clave para la ciudad.
“Estamos en el mes de octubre, en el mes del Rosario y de Juan de Palafox y Mendoza. Hemos celebrado a Juan de Palafox y Mendoza que tanto hizo por Puebla, nos dejó esta catedral, nos dejó muchas iglesias, nos dejó muchos edificios en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla, pero sobre todo nos dejó una herencia pastoral y espiritual que todavía gozamos. Nos encomendamos a él, nuestro noveno obispo para que interceda por nosotros”, expresó Sánchez Espinosa.
Con información de Milenio/Jaime Zambrano
