Ayuso da la batalla en solitario

Luis Losada Pescador
Luis Losada Pescador

Ayuso calcula que el cerrojazo de Madrid supondrá la pérdida de 50.000 empleos. Las pymes advierten que se duplicarán los ERTEs. Algunos cálculos cifran en 5.600 millones las pérdidas en sólo dos semanas. En definitiva, una catástrofe de alcance nacional porque el castigo al puente del Pilar afectará al Turismo de toda España.

Y todo esto cuando las cifras de contagiados, ocupación de UCIs y fallecidos estaban empezando a relajarse. El ‘suicidio’ -además- tendrá dudosa eficacia si la mayoría de los 2,2 millones de movimientos diarios entre Madrid y el extrarradio se mantienen por razones laborales.

La patata caliente la deberá resolver el Supremo. Ayuso recurrirá solicitando la suspensión cautelar. Es más probable que pierda a la luz de anteriores resoluciones. Pero el conflicto pone sobre el tapete algunas lecciones institucionales interesantes.

El estado compuesto y la cogobernanza generan situaciones de caos e incertidumbre ciudadana muy poco recomendables. Si el Estado existe y tiene mecanismos jurídicos para intervenir como el Estado de alarma, ¿por qué opta por un gobierno aparentemente suave? Moncloa pretende nadar y guardar la ropa… o que la Justicia se la guarde. Amen, como el monaguillo.

La segunda lección, es el hartazgo del politiqueo. En Madrid hay hospitales del sur saturados mientras que otros están literalmente vacíos. ¿Por qué no se han trasladado pacientes de unos a otros? Por una orden de Ayuso de “no alarmar a la población”. O sea, gestionar eficientemente los recursos públicos es “alarmar a la población”. Lo mismo ocurre a nivel nacional. Las provincias limítrofes de Madrid tienen capacidad ociosa de camas y UCIs. ¿Por qué no repartir en el territorio nacional para evitar el temido colapso?, ¿a lo mejor el estado compuesto está más descompuesto de lo que pensábamos?

Por otra parte está la cuestión política. Ayuso será la única en recurrir la orden de Sanidad nacida del acuerdo -que no consenso- del consejo interterritorial de Sanidad. Y eso a pesar de que los técnicos del consejo han mostrado públicamente sus quejas por la politización de la medida. Castilla y León no votó en contra de intervenir Madrid porque esta gobernada por el PP más socialista de la historia. Pero el resto de las CCAA díscolas, Galicia, Murcia, Ceuta y Andalucía, tampoco lo harán. Mala suerte para Madrid. Es el modelo Feijóo: quejarse sin hacer ruido.

Así que Ayuso recurrirá en solitario. Sin apoyo de ‘barones’ y presumiblemente tampoco de Génova. Tampoco de sus socios de Ciudadanos, esos que son naranjitos por fuera y rojos por dentro. O sea, recurre la presidenta, no el consejo de gobierno. ¿munición para una moción de censura?

¿Y Vox? Sigue con su estrategia de crecimiento. Por una parte, arañar al PP votos. Fácil porque la ‘Sánchez fobia’ no entiende cómo no se aprovecha la oportunidad del ‘155 sanitario’ para desalojar al inquilino de la Moncloa. Por otro, crecer en el cinturón rojo ante un Podemos convertido en casta. De ahí el sindicato Solidaridad. ¿Pueden convivir las almas liberales y sindicalistas? Malamente, pero peores cócteles se han visto en la política española…

El anzuelo del pescador

Sanidad privada, mala. El gobierno prepara un hachazo fiscal del 21% para la Sanidad privada. La observan como competidora de la Sanidad pública, aunque la realidad es que un ‘chollo’ que ayuda a descongestionar la saturada ‘Sanidad de todos y todas’…

Sánchez, madurista. Reconoció a regañadientes al Grupo de Lima, pero ahora se dispone a reconocer al embajador del ‘usurpador’ Maduro en España. ¿Es ese el compromiso de España con la democracia en Venezuela?

El Congreso, de rebajas de otoño. ¿Qué sus señorías juran por Snoopy? No pasa nada. El nuevo reglamento permite acatar la Constitución sin jurar ni prometer. Aceptan ‘pulpo como animal de compañía’. No saben quela autoridad que no se ejerce, se desprestigia.

Responsabilidades fuera. Tras los escándalos con los niños tutelados por el Consell de Mallorca gobernado por el PSOE, la teoría del burladero de responsabilidad. Afirman que  el hecho de estar tutelados “no asegura su protección”. ¿Se lo aplicarán también a los padres?

Prórroga de la prórroga. Trabajo ha prorrogado los ERTEs hasta febrero pero ya reconoce que deberá de volver a prorrogar. Hasta Semana Santa. Un año en blanco a cargo de la deuda. ¡Menos mal que no computan como paro…! #IroniaON

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