El mayor proveedor mundial de infanticidio prenatal, Planned Parenthood, se jacta de recibir fondos del gobierno británico para «acceso a servicios de aborto seguro», que se destinarán, entre otros, a: a matar niños en Ucrania.
Anteriormente, el mismo gobierno transfirió 4.700 millones de libras a Ucrania para «apoyo no militar», que también incluía la financiación de asesinatos prenatales.
El gobierno del Reino Unido ha donado £200 millones a la Federación Internacional de Planned Parenthood como parte de una iniciativa «para abordar la desigualdad de género en todo el mundo». Esta «solución al problema de la desigualdad» debería consistir en ayudar a las mujeres en la práctica criminal de matar a los niños no nacidos.
El gigante del aborto se jacta de que gracias a estos fondos podrá prestar sus servicios criminales a unas 20.000 mujeres. Los fondos se distribuirán entre otros: en África, y 1,5 libras irán a Ucrania.
Además, la misma autoridad transfirió 4,7 mil millones de libras a Ucrania como parte de la «asistencia no militar», incluida la «prestación de servicios en el ámbito de la salud sexual y reproductiva», es decir, cometiendo el llamado aborto.
Gran Bretaña, bajo el gobierno de los «conservadores», sigue una política constante de promoción de los asesinatos prenatales, comprometiéndose ante la ONU a proporcionar 600 millones de libras adicionales para actividades relacionadas con la «planificación familiar», incluido el aborto.
El gobierno de Londres está tomando estas medidas a pesar de la mayoría del pueblo británico. Como mostró la última encuesta realizada por ComRes, el 65 por ciento de los ciudadanos se opone a gastar su dinero para financiar el llamado aborto fuera del país.
LONDRES, INGLATERRA.
Ilustración de A. Bednarski.
lifenews.