En un evento histórico para los fieles católicos en Durango, se realizó la consagración del nuevo Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, por Monseñor, Faustino Armendáriz Jimenez, un espacio moderno y pensado para todos los que visitan cada 12 de diciembre el lugar.
«Es un hecho muy significativo para los duranguenses porque ha sido el trabajo y esfuerzo de 31 años, construido por muchas voluntades y mucha fe, es así como se logró terminar el Santuario», afirmó el padre Noé Soto, vocero de la Arquidiócesis de Durango.
Detalló que el próximo domingo se cumplen 400 años de la Diócesis en Durango, por lo que determinaron, en el marco de este aniversario, entregar el nuevo santuario, aunque por la pandemia todo se tuvo que ajustar, y fue con acceso restringido para cumplir con los protocolos.
Dijo que la veneración a la Virgen María, es un testimonio de esperanza que tienen que seguir, y en estos momentos es un referente en la vuelta de la pandemia.
Por el momento manifestó que para el próximo 12 de diciembre sí habrá celebraciones litúrgicas, pero no saben si se permitan las peregrinaciones, y romerías, aunque todo será transmitido en vivo para los fieles, como se ha hecho hasta el momento.
El Santuario de Nuestra señora de Guadalupe en Durango, es uno de los templos más visitados, sobre todo en su día el 12 de diciembre, donde acuden miles de personas a dar gracias, se reúnen familias, peregrinaciones y visitantes de diferentes lugares, que llenan al atrio y altar mayor.
Es por eso que, para la Arquidiócesis de Durango surgió la inquietud de construir un nuevo santuario, un espacio moderno y que diera cabida a todos los fieles visitantes, así fue como el primero de enero de 1989 dio inicio su construcción.
Se trata de un terreno en forma triangular en la parte posterior del viejo santuario, compuesto por una nave principal de tres mil 440 metros cuadrados, espacio para cerca de tres mil fieles, cuenta también con un presbiterio, sacristía, bautisterio, confesionarios, bodega para implementos religiosos, y la capilla del santísimo.
Parte de la construcción es una pequeña plaza al interior, que se encuentra a desnivel donde se puede apreciar la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Tiene una Casa parroquial, oficinas parroquiales, atrio nuevo, escalinata, arcada de acceso, plazoletas y áreas verdes. Se pueden apreciar vitrales hermosos en su interior que reflejan los misterios marianos.
Además de la consagración del Santuario, se revistió el nuevo altar consagrado y se hizo la develación de la placa correspondiente.
Con información de El Sol de Durango/Denice Ramírez
