Después del anuncio del templo dedicado a Nuestra Señora de todos los Ángeles de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, la arquidiócesis de Puebla, encabezada por Víctor Sánchez Espinosa, respondió con un severo comunicado en el que aseguró que los sacramentos y acciones efectuadas por los sacerdotes de esa agrupación son ilícitos.
El arzobispado poblano indicó que tiene la “misión” de advertir oportunamente “sobre cualquier persona que actúe en contra de la voluntad de Dios contenida en la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia”.
Sobre el templo, la arquidiócesis dijo que no le pertenece ni jurídica ni canónicamente al señalar que sólo corresponde al obispo diocesano otorgar autorización por escrito para levantar complejos religiosos, “ni la Fraternidad ni el edificio por ellos erigido se sujetan obedientemente a las disposiciones del Santo Padre ni mucho menos a la autoridad del señor arzobispo”, sentenció.
Por eso, dirige el llamado a los fieles a acudir a sus parroquias donde los sacramentos son administrados “lícita y válidamente” y puntualizó que los lugares de culto y acciones religiosas, como la confección de sacramentos, de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X están afectados de ilicitud, según la la ley canónica. Esos sacramentos son administrados por “sacerdotes acéfalos” sin licencias del arzobispado poblano; además, y sin mencionarlo explícitamente, incurren en la pena de la excomunión quien esté adheridos a un “movimiento cismático”, aludiendo a la pena por consentir o pertenecer libremente a la separación eclesial provocada por el obispo Marcel Lefebvre.
Más adelante, el comunicado señala que las celebraciones “tradicionales” fueron consecuencia de los “abusos litúrgicos” que acentuaron el cisma endureciendo las diferencias y construyendo oposiciones, hiriendo a la Iglesia y exponiéndola al riesgo de la división. El arzobispado consideró los sacramentos de la fraternidad como “acciones privadas” recordando enfáticamente que la liturgia engloba acciones de la Iglesia como sacramento de unidad.
Este sábado 13 de mayo, Bernard Fellay, exsuperior de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X y uno de los prelados ordenados por el desaparecido Marcel Lefebvre consagró el altar y templo de Nuestra Señora de todos los Ángeles en Cholula, celebración a la que, según se difundió en redes sociales, asistieron decenas de fieles.