* ‘Pero lo que es realmente alarmante y desalentador es que los pastores consagrados y comisionados de la Iglesia, los obispos, en un número tan grande aparentemente han olvidado fácilmente el juramento que primero hicieron antes de su ordenación al sacerdocio y luego en su consagración episcopal ante el pueblo – y ante el Rostro de Dios.’
El cardenal Walter Brandmüller, un prelado alemán e historiador de la iglesia, ha denunciado como “apostasía masiva” las decisiones recientes tomadas por la asamblea del Camino Sinodal Alemán del 8 al 10 de septiembre en Frankfurt.
La asamblea ha aprobado la homosexualidad , la ordenación de mujeres y la fluidez de género .
Una minoría de obispos, con una votación del 8 de septiembre, había rechazado un documento heterodoxo sobre la sexualidad, pero luego el liderazgo de la asamblea, que consta de obispos y laicos, decidió seguir haciendo uso del documento rechazado y poner a estos obispos disidentes en el acto al prohibir las votaciones secretas. La consecuencia fue un derrumbe de la oposición en el segundo día, seguido de la aprobación de los temas mencionados.
LifeSite se acercó al cardenal Brandmüller, quien también es uno de los cuatro cardenales de Dubia que le pidieron al Papa Francisco en 2016 que aclarara ciertas declaraciones problemáticas en su documento Amoris laetitia , para comentar sobre el camino sinodal alemán.
En su presentación (ver el texto completo a continuación), el prelado alemán dice que las decisiones de los obispos alemanes, la mayoría de los cuales apoyaban las declaraciones heréticas, “contradecían diametralmente las enseñanzas de las Sagradas Escrituras y la Tradición Apostólica”. Se pregunta si olvidaron los juramentos que hicieron en su ordenación sacerdotal y luego en su consagración episcopal. Las recientes decisiones de la asamblea alemana revelan para él “una comprensión de la Iglesia, de la doctrina de la fe y la moral, que está a años luz de la auténtica proclamación de la fe de la Iglesia”.
El Camino Sinodal alemán parece pensar que puede adaptarse al zeitgeist de su tiempo, olvidando la revelación de Dios.
Al Cardenal Brandmüller se le recuerda “esa rebelión del hombre contra su Creador, como la toma fatal del fruto del Árbol Prohibido, que en el curso de la historia humana se ha repetido una y otra vez, y en formas siempre nuevas, y ha resultado en ríos de sangre y lágrimas.”
Como historiador de la iglesia, el prelado de 93 años también ve un paralelo con las luchas de los siglos IV y V d.C. , “cuando la mayoría de los obispos orientales de la herejía arriana negaban la divinidad de Jesús, mientras que San Atanasio , perseguido por ellos, fue expulsado varias veces de su sede episcopal o tuvo que huir”. Pero también advierte a los obispos alemanes y a los laicos de las consecuencias de la herejía cuando agrega: “Pronto, los ejércitos del profeta de La Meca cayeron sobre estas iglesias, dejándolas en humo y ruinas…”.
Esta no es la primera vez que el cardenal Brandmüller critica públicamente el Camino Sinodal alemán que comenzó en 2019. Ya entonces había advertido contra él , diciendo que podría conducir a una “iglesia nacional” sin “casi ningún vínculo con Roma” y que este sería «ciertamente el camino más seguro hacia el declive final». Llamó a la asamblea a la fidelidad al magisterio de la Iglesia y, precisamente en marzo, recordó a los obispos alemanes su juramento en su consagración episcopal. Con estas repetidas intervenciones, en efecto, el Cardenal Brandmüller muestra su propia fidelidad a la enseñanza de la Iglesia y su amor por la Iglesia, a imitación de San Atanasio en el siglo IV .
Vea aquí la declaración completa del cardenal Walter Brandmüller:
Fráncfort
El fracaso del documento del “Sínodo” de Frankfurt sobre ética sexual es notable en varios aspectos.
Primero, el texto presentado fue rechazado por la asamblea. Los votos de los obispos no habían sido suficientes para la adopción del texto, texto que habían aceptado el 82,8% de los miembros laicos del sínodo y el 61,1% de los obispos. Este último no había alcanzado la mayoría requerida de 2/3. Si el obispo Bätzing, en vista de este resultado de la votación, habló de una «crisis», entonces esto es indudablemente cierto. Pero no en el sentido del obispo Bätzing. La crisis de esta votación consistió de hecho en que el 82,2% de los miembros laicos del sínodo contradecían diametralmente la enseñanza de la Sagrada Escritura y la Tradición Apostólica. Peor aún, el 61,1% de los obispos votantes también lo hicieron. Esto significa que solo el 17,2% de los laicos y solo el 38.
Este resultado, sin embargo, solo puede llamarse una apostasía masiva de la Sagrada Escritura y la Tradición, las fuentes de la fe revelada por Dios. El resultado de esta votación revela una comprensión de la Iglesia, de la doctrina de la fe y de la moral, que está a años luz del auténtico anuncio de la fe de la Iglesia. Religión, Iglesia, fe: en esta mirada “sinodal”, son factores variables que pueden adaptarse a las condiciones sociales y culturales del “hoy” particular. [Este es] un punto de vista que no sólo hace posible para la Iglesia, sino que incluso lo exige, marchar hacia el futuro al paso de la sociedad, incluso como su vanguardia.
En este punto, sin embargo, debe preguntarse si tal convicción es todavía compatible con la auténtica fe católica, incluso cristiana. Un judío puede hacer la misma pregunta, pero no solo eso, Aristóteles y Platón también son desechados rápidamente en la papelera con sonrisas de superioridad por los moralistas de Frankfurt. Ni siquiera preguntan qué habría dicho al respecto “el filósofo alemán” de Königsberg [Immanuel Kant]. Es el colapso cultural del “pueblo de los poetas y pensadores”.
Pero también se trata de la esencia de la religión. ¿Es posible que todo el asunto no solo tenga que ver con el hombre, sino principalmente con el Creador del hombre y del mundo, con Dios?
¿Y con la autorrevelación del Creador a su criatura el hombre?
Efectivamente, de eso se trata.
Dios tiene –así el comienzo de la carta a los Hebreos– “Muchas veces y de muchas maneras habló Dios a nuestros padres, pero al final por medio de su Hijo”. Ahora bien, por supuesto, depende decisivamente de si realmente reconozco en el registro escrito de este mensaje una palabra del Dios Vivo a su criatura el hombre, o en ella sólo un producto de la literatura del Cercano Oriente de la antigüedad. Pero si se trata realmente de la Palabra de Dios, de cuya fiel escucha y obediencia depende definitivamente, que la vida del hombre, de la comunidad humana triunfe o caiga en el caos, entonces surge la pregunta: ¿qué autoriza al Sínodo de Frankfurt a rechazar esta realidad?
En las resoluciones de Frankfurt no sucede aquí ni allá nada menos que esa rebelión del hombre contra su Creador, como la toma fatal del fruto del Árbol Prohibido, que en el curso de la historia humana se ha repetido una y otra vez, y en formas siempre nuevas. , y ha resultado en ríos de sangre y lágrimas. Y ahora la Iglesia germano-fráncfort está haciendo lo mismo.
Pero lo que es realmente alarmante y desalentador es que los pastores consagrados y comisionados de la Iglesia, los obispos, en un número tan grande aparentemente hayan olvidado fácilmente el juramento que hicieron primero antes de su ordenación al sacerdocio y luego en su consagración episcopal ante todo el pueblo. – y ante el Rostro de Dios. Se recuerda, como John Henry Newman hace más de cien años, el siglo IV/V, cuando la mayoría de los obispos orientales de la herejía arriana negaban la divinidad de Jesús, mientras San Atanasio, perseguido por ellos, era expulsado varios veces de su sede episcopal o tuvo que huir.
Pronto los ejércitos del profeta de La Meca cayeron sobre estas iglesias, dejándolas en humo y ruinas….
Traducido por la Dra. Maike Hickson.
LUNES 19 DE SEPTIEMBRE DE 2022.
