A partir de la reanudación de actividades y reapertura de negocios y lugares públicos se debe cumplir con ciertos protocolos de seguridad sanitaria; para las iglesias una de las medidas de prevención es que no deben sobrepasar del 25% de su totalidad, esto como parte de la nueva normalidad que vivimos como consecuencia de la pandemia que dio origen debido al Covid-19.
La Catedral de San Miguel Arcángel se está cumpliendo con dicha medida de seguridad y asimismo, cuentan con medidas de higiene y sana distancia las cuales han sido condicionantes por parte del Gobierno del Estado para poder reabrir estas instalaciones debido a que la gente considera a las iglesias como servicios esenciales.
Laura Hernández, devota, dijo que “para mi y mi familia es muy importante la iglesia y nos dio gusto que las hayan abierto después de tantos meses, por eso venimos como cada domingo y cumplimos con el protocolo para que no vayan a cerrarlas de nuevo y desde que las abrieron hasta la fecha hemos observado que las demás personas también cumplen con las indicaciones que se dieron”.
Es por ello que se han cumplido con las medidas. Previo al ingreso a la iglesia, la gente se forma para que le apliquen gel antibacterial y posteriormente toman la temperatura de manera electrónica a cada asistente, verificando que no pasen de los 37 grados, quienes no cumplan con este requisito no podrán ingresar a las instalaciones.
De igual forma, se verifica que todas las personas que quieran ingresar lleven el uso de cubrebocas durante el servicio religioso, después cada uno de los asistentes pasa por un filtro sanitario con solución desinfectante, luego de cumplir este protocolo pueden ingresar a la iglesia donde una persona les indica en qué parte de la iglesia pueden sentarse, si al centro o a los costados dependiendo de qué cantidad de gente haya en cada zona.
Una vez ubicado el lugar, solo permiten a dos personas sentadas en cada banca, una en cada extremo con la sana distancia.
Además a la hora de pedir la paz ya no se da la mano para evitar el contacto físico y como medida de prevención.
Con información de El Mundo/Carolina Muñoz