El luchador social y declarado enemigo del crimen organizado, el padre Gregorio López Gerónimo fue suspendido por tiempo indefinido por la iglesia católica, informó la Diócesis de Apatzingán, en Michoacán, quien aclaró que el sacerdote no podrá celebrar ningún sacramento o acto que esté relacionado con la investidura eclesiástica.
El obispo Cristóbal Ascencio García explicó en un comunicado que el padre Gregorio fue suspendido «faltas repetitivas y graves dentro y fuera de la Diócesis en la administración de los sacramentos».
Además, lo acusó de «faltas graves que han ocasionado serios problemas en la comunidad eclesial y que también han sido faltas a la dignidad de los sacramentos».
El pasado mes de febrero, el Padre Goyo, como era conocido, celebró en Apatzingán 25 años de sacerdocio, en donde estuvo acompañado por familiares y amigos.
El Padre Goyo apoyó desde el púlpito los grupos de autodefensa surgidos en Michoacán el 24 de febrero de 2013 en los municipios de Buenavista Tomatlán y de Tepalcatepec, por lo que integrantes del Cártel de Los Caballeros Templarios amenazaron en repetidas ocasiones al sacerdote, por lo que se vio obligado a usar chaleco antibalas durante las misas.
El padre públicamente denunciaba al crimen organizado por homicidios, por secuestros, por extorsiones y por violaciones en contra de mujeres.
Con información de Milenio/Jocelyn Estrada
