El 24 de septiembre de 2020 marcó mi vida. Esa tarde tenía prevista una audiencia con el Papa y fui alegremente a presentarle los trámites relativos a algunos candidatos a la santidad.
Encontré al Papa con el ceño fruncido. E inmediatamente empezó a hacer la extraña acusación de malversación de fondos por haber enviado 100 mil euros del Óbolo de San Pedro a la Cáritas de Ozieri, mi diócesis, pero que, según le habían dicho, habían sido enviados para enriquecer a mi familia. Declaró responsable del desvío de dinero a mi hermano Tonino, presidente de la Cooperativa Spes. Un hombre que dedicó su vida a estar cerca de quienes sufren. Caí de las nubes y protesté mi inocencia. No quería atender a razones».
Así lo reveló el cardenal Giovanni Angelo Becciu a “Il Tempo”, en una entrevista escrita por la periodista Rita Cavallaro.
“Es falso – aclara Becciu – que el Papa me haya condenado esa tarde por la inversión en el edificio de Londres. Quiero decirlo de una vez por todas: el Papa ha excluido cualquier responsabilidad por mi parte en los asuntos de palacio.
«Nunca me censuró por Londres, sino por la malversación de los 100.000 euros enviados a la diócesis de Ozieri».
Entonces sabemos cómo transcurrió el proceso con expedientes y manipulaciones de personas y hechos que quedaron claramente demostrados. Creo que con su sentencia los jueces negaron completamente lo que se le había dicho al Papa – afirma Becciu -.
Mi hermano no se apropió de nada y la sentencia acabó basándose en la presunta violación de un canon, nunca antes impugnado, que censuraba el hecho de que mi hermano también estuviera incluido en la Cooperativa, que operaba con la diócesis y de la que Cáritas era miembro. miembro”.
En la entrevista, el cardenal habla también de su voluntad de ser escuchado por el fiscal Raffale Cantone.
“Si mi testimonio puede ser útil para reconstruir la verdad, me pongo a total disposición”.
En el caso del ‘expediente’ se supo que incluso personas del Vaticano, en relación con el proceso en el palacio de Londres, fueron espiadas por el financiero Pasquale Striano.
Esta historia de los expedientes me ha impactado totalmente. Si fueran ciertas, sería una confirmación más de que alguien quería mi destrucción moral. Y es terrible saber que todo esto ocurrió dentro del Vaticano, causando un daño enorme a la Iglesia y al Papa, personas imprudentes habrían utilizado al Papa para quién sabe qué fines”, dice Becciu.
En la entrevista Becciu revela:
Han pasado muchas cosas raras, como que dos gendarmes vienen a visitarme a casa y, entre otras cosas, me aconsejan que me retire a Cerdeña y no me arriesgue a un juicio«.
Pero el cardenal concluye que imagina el final de este asunto «con el triunfo de la verdad, con un pronunciamiento que refleje la realidad de los hechos. Siempre he servido a la Iglesia y al Santo Padre con lealtad y devoción. No me rindo. Mientras viva tengo el deber de gritar mi inocencia al mundo».
CIUDAD DEL VATICANO.
MARTES 24 DE SEPTIEMBRE DE 2024.
FARO DI ROMA.