Decía Chesterton que el del Pecado Original es el único dogma cristiano que puede comprobarse a diario, pero es precisamente el que el teólogo alemán Hermann Häring ve como raíz de casi todos los males que aquejan a la Iglesia.
Häring sostiene que la doctrina cristiana del pecado original es responsable de muchos desarrollos erróneos en la iglesia. En un artículo para la revista «Christ in der Gegenwart», Häring escribe que la Iglesia católica ha sido conformada por «esta imagen oscura y traumatizante del hombre». La creencia en el pecado original, según él, condujo «a un miedo generalizado a la libertad y al mundo, al miedo a la independencia y la autonomía, y finalmente a la fobia sexual y al odio a las mujeres».
Dice Häring que esta doctrina alentó el clericalismo masivo porque se había vuelto necesaria una élite para mediar la gracia a las personas en virtud del cargo. Por lo tanto, según él, es importante superar el «síndrome del pecado original» que todavía está profundamente arraigado en las tradiciones, la liturgia, los himnos de la iglesia y las oraciones. Häring culpa al apóstol Pablo y al padre de la iglesia Agustín por los desarrollos indeseables.
Según el exprofesor de teología, el punto de partida de la imagen cristiana del hombre debe ser la «libertad no disminuida». El motivo decisivo para decir adiós a la enseñanza es “la imagen liberadora y solidaria del hombre que nos recuerda la historia de Jesús de Nazaret”. Si las iglesias no cambian su enseñanza, amenaza Häring, «su declive en importancia será aún más dramático».
La pega –aparte del diminuto detalle de que destruye completamente el edificio entero de la doctrina católica–, es que esa “imagen liberadora” de Cristo de la que nos habla Häring no tiene mucho sentido. ¿De qué venía a liberarnos Cristo? No de la pobreza o el sufrimiento, que lo tenemos como el primer día; tampoco de la opresión política, o la desigualdad o el Cambio Climático. Pero, al fin, empezamos a estar acostumbrados de que de Alemania nos llegue siempre un nuevo disparate teológico o eclesial.
Por CARLOS ESTEBAN.
MIÉRCOLES 7 DE DICIEMBRE DE 2022.
INFOVATICANA.
