MENSAJE A LA COMUNIDAD
09 de octubre de 2022
AGRADECIDOS SIEMPRE CON DIOS Y CON QUIENES NOS RODEAN
Conforme avanza nuestra vida, los cristianos debemos aprender a reconocer todas las gracias con las que Dios quiere bendecirnos, aceptándolas con un corazón abierto y agradecido, estando siempre dispuestos a compartirlas generosamente con nuestros semejantes, independientemente del credo que profesen o de las formas como llevan su relación con Dios.
En la actualidad, somos testigos de las grandes carencias por las que pasan miles de hermanos y hermanas en el mundo y, probablemente, muchos se han quedado con un pensamiento negativo, afirmando que nunca podremos solucionar sus problemas ya que no contamos con los medios suficientes para hacerlo y que esa tarea le corresponde a quienes tienen grandes riquezas, especialmente a los que tienen poder, como son los gobernantes.
No debemos olvidar que una de las máximas cristianas es la vivencia de la caridad, la que nos obliga a todos, cada uno en su propia escala.
Por la gracia de Dios, los cristianos contamos con una institución como lo es la Pastoral Social y Cáritas, la cual anima y acompaña a todos, especialmente a los más necesitados, ayudándonos a que de una manera organizada podamos socorrer a quienes urgentemente necesitan nuestro apoyo.
Este mes, de manera particular, se presenta la oportunidad de contribuir con esta causa. Como bien sabemos, desde el 2018 se ha declarado al mes de octubre como el mes de la campaña “Hambre Cero”, la cual es una estrategia realizada en comunión entre varias instituciones, entre ellas nuestra Iglesia Católica, buscando erradicar el hambre en nuestro Estado.
Por nuestra parte, los grupos de la pastoral juvenil y pastoral universitaria, en coordinación con Cáritas de Monterrey, realizarán algunas actividades a favor de esta campaña, por lo que invito a toda la comunidad a estar atentos en sus parroquias para sumarse a esta buena iniciativa y podamos contribuir con lo que esté a nuestro alcance.
Por otra parte, deseo agradecer a todas las personas que generosamente han colaborado en la restauración de la centenaria imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, que veneramos en nuestra Basílica de la colonia Independencia, la cual ya está lista para colocarse nuevamente en el altar mayor y dar inicio a la temporada de las peregrinaciones, las cuales se realizan desde hoy y hasta el 12 de diciembre, teniendo sus momentos de mayor participación durante los días de asueto por el 20 de noviembre y dos semanas antes del 12 de diciembre.
Es importante que, como lo hemos mencionado en años anteriores, realicemos este acto de piedad con sumo respeto a la ciudadanía ya que, al transitar por las calles, podemos ser motivo de enojo de algunos de los que conducen automóviles con mucha prisa. Es importante respetar lo que nos indiquen las autoridades civiles.
No olvidemos que nuestras peregrinaciones no solo son un acto de fe, sino también una muestra de caridad y gratitud cristianas, por lo que debemos ser ejemplo para los demás y, de esta manera, motivarles a unirse a las celebraciones en honor a nuestra Señora de Guadalupe.
Deseo enviar mi felicitación a las comunidades de nuestra Arquidiócesis que hoy, 9 de octubre, celebran el 70 aniversario de haber sido eregidas como parroquia las cuales son fruto de aquella misión que en 1952 el VIII Arzobispo de Monterrey, Don Alfonso Espino y Silva, realizó para construir nuevas Iglesias en las nacientes colonias que necesitaban de un lugar para reunirse a celebrar la Eucaristía y realizar su formación religiosa.
Finalmente, quiero felicitar al Señor Gobernador Samuel García, en su primer informe a la sociedad; invito a los fieles católicos para que pidamos a Dios por él, para que lleve adelante los proyectos que se propone en favor de Nuevo León, especialmente los proyectos que tiene que ver con el agua, la movilidad social y la paz entre todos.
Que Dios nos bendiga y seamos agradecidos con Dios y con nuestros hermanos.
Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey