Los neocatecumenales: un cáncer dentro de la Iglesia.
“La única solución era que el Papa muriera, no murió sino que renunció. Gracias a Dios». Estas son las palabras pronunciadas , en presencia de Mons. Roberto Octavio González Nieves que no tenía nada que decir, por Kiko Argüello , uno de los hombres que más abusó de las conciencias en la historia de la Iglesia en el siglo XX.
El hombre quedó inmortalizado en un video en el que dice estas palabras durante un encuentro vocacional en Puerto Rico . En otras reuniones incluso informó que se trataba de un «regalo de la Virgen». Palabras muy graves que deberían haber encontrado una reacción firme y sin malentendidos por parte de la Santa Sede. En cambio, Argüello siguió llevando su vida sin ningún problema. En efecto, durante este pontificado, si tienes dinero, puedes abusar de quien quieras. Ni la manifestación de Marko Ivan Rupnik. El problema aquí es que Argüello tocó cinco veces más almas de las que Rupnik pudo haber conocido en su vida.
Precisamente, el fundador del Camino Neocatecumenal, en este encuentro informó que fue precisamente la elección de Jorge Mario Bergoglio lo que lo salvó pues hubo un pronunciamiento “horrible” que sin embargo no se llevó a cabo debido a la renuncia del Papa . Apenas fue elegido Francisco, nuevamente según afirma Argüello, ese pronunciamiento fue desechado. Pero ¿de qué habla el abusador de conciencias? ¿Por qué habla de juicios en Alemania?
Un cáncer en la Iglesia
Aclaremos. El artista, y extrañamente vuelve este «título», se refiere a las disputas que tuvo con el cardenal SER Rainer Maria Woelki. Cuando el prelado aún no era cardenal y estaba al frente de la archidiócesis de Berlín, tuvo numerosas dificultades con este tema y su secta. Preguntémonos por qué aún hoy se acusa a Woelki, sin ninguna prueba, de haber encubierto a pedófilos. Cuando vas en contra de la gente que tiene dinero, puedes persignarte.
Woelki, sin embargo, no es el único obispo que ha tenido problemas con los neocatecumenales. Hay varios obispos en el mundo que tienen numerosos sacerdotes pertenecientes a esta secta y que se ven amenazados por este tema. «Si no haces esto, sacaré a los sacerdotes y los enviaré a otra parte» , se escuchan decir unos a otros.
Lo que preocupaba a Benedicto XVI, y no sólo eso, es lo que hemos visto surgir en todos estos años. Argüello configuró este movimiento como un verdadero culto. Quien tiene estos temas en la diócesis se da cuenta. Viven en su propio mundo, no tienen contacto con la realidad. Si no eres parte del Movimiento no eres nadie, si por casualidad lo dejas, te conviertes en el diablo. Cuando participan en las celebraciones diocesanas no logran integrarse, siempre van en pequeños grupos, entre ellos. Absolutamente impensable que las reuniones del clero estén abiertas a la relación con quienes no son neocatecumenales.
¿Dónde está el problema? En entrenamiento, como siempre. Basta con poner un pie dentro de sus seminarios y es delirio. Uno se pregunta si la ley Basaglia no ha sido eliminada. Todas las personas que no son capaces de llevar una vida ordinaria y que no son una imposición del líder de la secta. Si alguien intenta ser amable con ellos, involucrarlos en actividades diocesanas, se encuentra acusado de haber intentado algún acercamiento. Serían capaces de sexualizar incluso una estatua.
Durante un pontificado en el que se sigue diciendo que los sacerdotes deben estar entre el pueblo y que los seminarios deben ser pocos, ¿cómo es posible que los neocatecumenales aún tengan su círculo donde les lavan el cerebro con las tonterías que afirma este pintor? Sin embargo, las contradicciones son muchas, casi tantas como las del pontificado de Francisco.
Benedicto XVI y los neocatecumenales
La referencia que hace Argüello es precisamente al último intento que hizo Benedicto XVI de catolicismo de súbditos que no pueden más que administrar dinero y gritar cómo se agotan en las Iglesias. Todo, claro, justificado por tanto Jesús.
Los problemas para el abusador de conciencia comenzaron poco después de la elección de Joseph Ratzinger. En diciembre de 2005, el Papa tenía una carta escrita por el Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. En esa carta, el Cardenal Arinze escribió: “En la celebración de la Santa Misa, el Camino Neocatecumenal aceptará y seguirá los libros litúrgicos aprobados por la Iglesia, sin omitir ni añadir nada. Además, respecto de algunos elementos, se subrayan las siguientes indicaciones y aclaraciones:
1. El domingo es «Dies Domini», como quiso ilustrar el Siervo de Dios, el Papa Juan Pablo II en su Carta Apostólica sobre el Día del Señor. Por tanto, el Camino Neocatecumenal debe entrar en diálogo con el Obispo diocesano para que el testimonio de la inclusión en la parroquia de las comunidades del Camino Neocatecumenal transcurra también en el contexto de las celebraciones litúrgicas. Por lo tanto, al menos un domingo al mes las comunidades del Camino Neocatecumenal deben participar en la Santa Misa de la comunidad parroquial.
2. Circa le eventual monizioni previe alle letture, devono essere brevi. Es necesario prestar atención a las disposiciones de la «Institución General del Misal Romano» (nn. 105 y 128) y del «Orden de las Lecturas de la Misa» (nn. 15, 19, 38, 42).
3. La homilía, por su importancia y naturaleza, está reservada al presbítero o al diácono (cf. CIC, can. 767 § 1). En cuanto a las intervenciones ocasionales de testimonio de los fieles laicos, se aplican los espacios y métodos indicados en la Instrucción Interdicasterial «Ecclesiae de Mysterio», aprobada «en forma específica» por el Papa Juan Pablo II y publicada el 15 de agosto de 1997. Al art. 3, §§ 2 y 3, dice:
§ 2 – «Es lícito proponer un breve epígrafe para favorecer una mayor comprensión de la liturgia que se celebra y también, excepcionalmente, algún eventual testimonio siempre adecuado a las normas litúrgicas y ofrecido con ocasión de liturgias eucarísticas celebradas en días particulares (día del seminario o de los enfermos, etc.) si se estima objetivamente conveniente, como ilustración de la homilía pronunciada regularmente por el sacerdote celebrante. Estos epígrafes y testimonios no deben asumir características tales que se confundan con la homilía”.
§3 – «La posibilidad de ‘diálogo’ en la homilía (cf. Directorium de Missis cum Pueris, n. 48) puede ser a veces utilizada prudentemente por el ministro celebrante como medio de exposición, con lo cual el deber no se delega en otros de la predicación».
Además, el contenido de la Instrucción «Redemptionis Sacramentum», n. 74.
4. En el canje de la paz, se concede que el Camino Neocatecumenal puede acogerse al indulto ya concedido, hasta nueva disposición.
5. En la forma de recibir la Sagrada Comunión, al Camino Neocatecumenal se le da un tiempo de transición (no más de dos años) para pasar de la forma establecida en sus comunidades de recibir la Sagrada Comunión (sentados, uso de una mesa decorada colocada en el centro de la iglesia en lugar del altar dedicado en el presbiterio) a la forma normal para que toda la Iglesia reciba la Sagrada Comunión. Esto significa que el Camino Neocatecumenal debe caminar hacia el camino previsto en los libros litúrgicos para la distribución del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
6. El Camino Neocatecumenal debe utilizar también las demás Plegarias Eucarísticas contenidas en el misal, y no sólo la Plegaria Eucarística II.
En definitiva, el Camino Neocatecumenal, en la celebración de la Santa Misa, sigue los libros litúrgicos aprobados, teniendo presente, sin embargo, lo expuesto en los números 1, 2, 3, 4, 5 y 6 más arriba.
Traducido: no sois niños especiales, hacéis como todo el mundo y sólo unos cuentos. Como es sabido, el P. Dysmas De Lassus lo explica muy bien, cuando le impones reglas a un santo, es el final. Si tiene el dinero, cree que puede hacer lo que quiera. Y así Argüello y su Carmen Hernández siempre han hecho lo que han querido. ¿Por qué? Porque aún no había llegado la hora de la dictadura. Hoy si el dictador ordena algo y no lo haces, al día siguiente viene Kevin Joseph Farrell y te lo cierra todo. En ese momento, sin embargo, estaba Benedicto XVI, un hombre manso y paciente que no impuso sino que esperó, corrigió, etc… Todo porque sabía muy bien que la tarea del Papa era mantener al mayor número posible de personas dentro del redil de Cristo.
Los neocatecúmenos, por tanto, siempre han hecho lo que han querido a pesar de esas imposiciones.
El poder de los laicos
Desafortunadamente, Juan Pablo II no se dio cuenta de esto. Cuando le das un pequeño juguete a los laicos, estás acabado de vivir. De esta manera se ha dejado crecer realidades como Nuovi Orizzonti, otro movimiento donde los abusos están a la orden del día.
Además, ambas realidades siempre han contado con el apoyo de una excelencia vaticana: el polaco Stanisław Marian Ryłko. Cuando el cardenal ve dinero, babea y se hace evidente cómo han llegado ciertas aprobaciones. Ahora, él también se arrastra por Santa Maria Maggiore haciendo una hermosa estatuilla entre arzobispos y heladerías.
Ryłko es uno de esos sujetos que ni siquiera saben dónde está la fidelidad al Papa, por lo que en 2011, todavía al frente del Consejo Pontificio para los Laicos, preparó un decreto que tenía como función aprobar las normas litúrgicas y celebraciones extralitúrgicas de los neocatecumenales. Lo hizo también apoyándose en algunas consideraciones de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. El único con el que no consultó, sin embargo, fue el Papa . Su interés era complacer al abusador de conciencias.
Incluso le dijo que el 20 de enero de 2012, durante una reunión de los neocatecumenales con el Papa, se publicaría este decreto. Argüello, claramente, ya había visto su victoria.
Como era costumbre en la época, todo el mundo estaba mageggiando sin el conocimiento del Papa.Solo unos días antes del 20 de enero de 2012 Benedicto XVI se enteró del decreto que le fue sometido solo para ser aprobado. Cuando lo leyó dijo que era absolutamente impensable publicar tal cosa. Por eso dio indicaciones y dijo que en la asamblea debió publicarse un decreto pero que aprobaba asuntos extralitúrgicos y él mismo lo habría aclarado en el discurso.
“Hace poco –dijo el Papa– se leyó el Decreto que aprobaba las celebraciones presentes en el “Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal”, que no son estrictamente litúrgicas, pero forman parte del itinerario de crecimiento en la fe. Es un elemento más que os muestra cómo la Iglesia os acompaña atentamente en un discernimiento paciente, que comprende vuestra riqueza, pero mira también a la comunión y armonía de todo el Corpus Ecclesiae”.
Sí, ese mismo Corpus Ecclesiae que disgusta a los neocatecúmenos. “¿Misa de todos?”, qué oprobio.
Benedicto luego dio indicaciones claras en el ámbito litúrgico:
“Precisamente para favorecer el acercamiento a la riqueza de la vida sacramental de las personas que se han distanciado de la Iglesia, o no han recibido una formación adecuada, los neocatecumenales pueden celebrar la Eucaristía dominical en la pequeña comunidad, después de las primeras Vísperas del domingo según las disposiciones del obispo diocesano. Pero toda celebración eucarística es una acción de Cristo único junto con su única Iglesia y, por tanto, esencialmente abierta a todos los que pertenecen a esta Iglesia suya. Este carácter público de la Sagrada Eucaristía se expresa en el hecho de que toda celebración de la Santa Misa está dirigida en última instancia por el Obispo como miembro del Colegio Episcopal, responsable de una determinada Iglesia local».
Palabras que entraban por un oído y salían por el otro. Durante ese encuentro Kiko Argüello ya deseaba la muerte del Romano Pontífice.
Después de ese encuentro, Benedicto XVI recibió una carta del arzobispo Rainer Maria Woelki y la envió a la Congregación para la Doctrina de la Fe. El 11 de febrero de 2012 pidió examinar la cuestión planteada por el arzobispo, no sólo en lo que se refiere a esa diócesis sino en general al movimiento. A esto se refiere Argüello cuando habla de los juicios en Alemania y la Feria IV.
Esperaba que muriera, renunció
El 26 de marzo siguiente, el arzobispo jesuita Luis Francisco Ladaria Ferrer, secretario de la CDF, reunió una comisión en la que también estaban SER Mons. Joseph Augustine Di Noia, OP y SER Mons. Josef Clemens. A ellos se unieron 5 expertos. Todos dieron una opinión crítica muy negativa sobre la liturgia adoptada arbitrariamente por los neocatecumenales.
La preocupación siempre ha sido que esta secta introduzca en la liturgia un rito ajeno a su historia y tradición litúrgica. Además, muchos han expresado dudas sobre la doctrina.
Kiko Argüello era consciente de que de ese examen, realizado precisamente en la Feria IV, saldría una sentencia que habría truncado el movimiento. Por esto esperaba que el Papa muriera. Palabras que si fueran pronunciadas hoy, en referencia al pontificado del Papa Francisco, uno sería señalado como herejes y cismáticos. Pero sabemos que no era así en ese momento. A los periodistas se les permitió referirse al Papa como un «pastor alemán» y todo eso. En ese momento no había estafadores del departamento y los periodistas también podían escribir cosas falsas sobre el pontificado, nadie decía nada. El Papa estaba solo, no había cortesanos.
El propio abusador de conciencias , en este video grabado en Puerto Rico en 2017, dice: “El cardenal Bergoglio nos salvó”. Con la elección de Francisco, en efecto, los neocatecumenales han seguido haciendo lo que querían. Más allá de los discursos, que siempre son muy válidos, Bergoglio está permitiendo que esta gente haga lo que quiera.
Solo Benedicto XVI tuvo el coraje de iniciar un proceso bien hecho en todo el diseño de este pequeño teatro. A estos laicos no les importa Jesucristo, solo se trata de crear una especie de velo endulzado por lo “espiritual” para luego poder manejar el dinero y ejercer el poder.
En 2014 les dijo:
“No se debe forzar la libertad de todos, y debe respetarse también la posible elección de quienes deciden buscar, fuera del Camino, otras formas de vida cristiana que les ayuden a crecer en respuesta a la llamada del Señor”.
Hermosas palabras. También en 2018 dijo:
“ Para anunciar hay que rendirse. Sólo una Iglesia que renuncia al mundo anuncia bien al Señor. Sólo una Iglesia libre de poder y dinero, libre de triunfalismo y clericalismo, testimonia con fe que Cristo libera al hombre”.
Hablar de clericalismo en tal realidad es no haber entendido nada. Dicho esto, las palabras utilizadas por Francesco siempre dan en el clavo: dinero. Pero, ¿cuánto dinero se gira para evitar procesos contra los abusos cometidos en el Neocatecumenal? Las denuncias son muchas y los abusos suelen ser evidentes. Sin embargo, a nadie se le ha ocurrido ponerle una mano a esta patata caliente. Una vez más se confirma lo surgido en el caso Rupnik, unos cuantos sobornos salvan a todos.
A costa de las personas, muchas veces frágiles, que acaban en manos de estos fanáticos. A expensas quedan las diócesis donde estos sujetos proliferan como conejos. Esos obispos que tienen estas sectas en casa. Hasta aquí la tolerancia cero, alguien está interesado en encontrar el dinero para dárselo a su primo.
Entre el minuto 58 y el 60 del siguiente vídeo, puede encontrarse lo dicho por Argüello sobre su deseo de muerte del Papa Benedicto XVI.
RM.
Sábado 29 de julio de 2023.
Ciudad del Vaticano.
Silere non possum.
