Christiana Reemts, abadesa de la comunidad benedictina de Mariendonk, en Alemania, se muestra sorprendida por «la extraña exigencia de declarar simplemente como no pecados los que muchos cometen». Lo ha hecho en su blog, alojado en la web de la abadía. Un blog que es leído por multitud de fieles católicos.
Reemts advierte que ese procedimiento lo observa «sobre todo para los pecados contra Dios, también para los pecados en la esfera sexual, mientras que, por ejemplo, nadie tendría esa idea en el caso del robo». Además, señala:
«También yo cometo los mismos pecados una y otra vez; eso dice algo sobre mi debilidad, pero no cambia la pecaminosidad de mis actos.» El pecado es «la negación, por eso es tan difícil reconocerlo».
La Dra. Christiana Reemts OSB, conversa del ateísmo, es desde 2005 abadesa de la abadía de Mariendonk, situada en la diócesis de Aquisgrán. Entre otras cosas, ha publicado obras sobre los Padres de la Iglesia. Las monjas de Mariendonk trabajan desde 1990 en la «Fontes christiani», una edición bilingüe de los Padres de la Iglesia, así como en la edición de la Vetus Latina y el Novum Testamentum Patristicum.
12 comentarios
El poder del Mal gana terreno al dar tsbts gente la espalda a Dios.
La Iglesia no es ni debe ser un Parlamento.
La Iglesia no es de este mundo.
La relajación moral actual, nos alejan de DIOS, y pasa de puntillas ante la gravedad de los pecados. El juzgarse asimismo, sin tener en cuenta los Mandamientos de la Ley de Dios, supone, que al final el alma se somete a comportamientos propios de un » pecador empedernido».
Desplazar la conciencia y la formación religiosa ( hay una escasa evangelización ), hace considerarse un auto dios tendente a juzgar la aceptación de pecados graves considerandolos banales, y no acudiendo al valor inmenso de la Confesión, el único medio que nos concede el » escudo de la Gracia » contra el maligno. Apartarse de DIOS nos hace pertenecer el diablo, que se apurara en marcarnos – tentarnos continuamente – para hacernos sus esclavos. Sin el escudo de la Gracia no se puede impedir el no caer en el pecado mortal, y el padre de la mentira – Satanás – trabajara a destajo para mantenernos en pecado, y apartarnos de la vida eterna.
El fatal y actual medio ambiente, se mueve entre » el orgullo del espíritu ególatra y la rebelión de la carne “. Y es proclive – siendo el mundo enemigo del alma – a no dejarnos avanzar en obtener la Gracia de Dios con la Confesión; y ridiculizando – es otra tentación – todo lo que es “ bueno y santo”, que “ es lo que nos salva “. SIN DIOS NADA PODEMOS. ¡¡ Cuidado ¡¡.
el Maestro es nítido y claro, la sexualidad egoista, desmedida, sin respeto al proyecto ajeno ni propio, es una fuente incesante de pobreza espiritual
de la que entran muchas más penurias
que la Templanza e Inteligencia vuelvan a esta sociedad
la Familia es el proyecto más importante en esta prueba.
El alejaiento de Dios es la perdición del hombre.
Absolutamente de acuerdo.
Nuestro Señor vino a Salvarnos de la esclavitud del pecado. Si el pecado no existe, Dios y la salvación no tendrían importancia, y lo más serio, seguiría el pecado destruyendo nuestras vidas.