El cardenal Stefan Wyszyński no es muy conocido en este lado del Atlántico. Pero se le atribuye haber salvado a la Iglesia de los comunistas en la Polonia posterior a la Segunda Guerra Mundial casi sin ayuda y, como informa Martina Moyski, está en el camino hacia la santidad.
P. James Altman: «Cuando voy a Polonia y veo el catolicismo vivido al máximo, veo la gracia obrada por su liderazgo que lamentablemente falta en el episcopado de hoy».
El cardenal Stefan Wyszyński fue beatificado el 12 de septiembre en la Iglesia de la Divina Providencia en Varsovia. Nacido bajo un ícono de la Virgen Negra en 1901 en un pueblo bajo el dominio ruso, aprendió temprano a negociar la vida dominada por ocupantes extranjeros sin abandonar la Fe.
P. Darrell Roman, sacerdote estadounidense de ascendencia polaca: «Si tan solo supieran la persona maravillosa que era: tenía una gran fe, un profundo amor por Dios, por Nuestra Santísima Madre y por el pueblo polaco».
Cuando era un sacerdote joven, fue atacado por los nazis por atender a los heridos en el Levantamiento de Varsovia . Bajo los soviéticos, presenció a sus compañeros sacerdotes enviados a gulags o asesinados y llegó a verse a sí mismo como un hombre muerto caminando. Como cardenal, desafió un complot comunista para nombrar obispos en Polonia, y fue enviado a la cárcel.
Desde su celda en la prisión en 1956, lanzó una novena de nueve años instando a los polacos a resistir la influencia destructora de la moral de los comunistas.
P. Roman: «Él era ese gran pilar, la persona perfecta para unir a la gente. Su principal objetivo era tener una renovación moral para la nación».
Y vivió lo suficiente para ver a un sacerdote del que fue mentor, convertirse en el primer Papa polaco en 1979.
Muchos están viendo en Wyszyński un modelo para los prelados estadounidenses si la Iglesia en los Estados Unidos ha de sobrevivir. A pesar de la firme defensa de la Iglesia por parte del cardenal, amaba a sus enemigos, incluso rezaba todos los días por Bolesław Bierut, el entonces presidente de Polonia responsable de su encarcelamiento.
por Martina Moyski.
ChurchMilitant.com.
Fotografía: el Papa polaco, san Juan Pablo ll, abraza a su mentor, el cardenal Wyszyński.
