* Rumanía tiene un problema con los osos y… los ecologistas
Tras la trágica muerte de un turista de 19 años atacado por un oso pardo, la necesidad de limitar la mayor población de este animal en Europa ha vuelto a Rumanía. El gobierno está buscando dramáticamente soluciones legales, equilibrando las regulaciones de la UE y las protestas de los ecologistas.
“No se puede proteger a los animales a expensas de las personas”, así comentó el presidente de Rumania, Klaus Iohannis, sobre los últimos informes.
Esta semana, un oso mató a un turista de 19 años en Transilvania. Durante el ataque, la mujer llamó por teléfono al 112. La aterradora noticia llegó al público y conmocionó a la sociedad rumana. Según el Ministerio de Medio Ambiente rumano, entre 2016 y 2021 se produjeron 154 ataques de osos a personas, que provocaron la muerte de 14 personas.
En el debate participó el Primer Ministro Marcel Ciolacu.
En algunas zonas de Rumanía tenemos demasiada saturación de osos, en otras es mucho menor. Los animales carecen de hábitat y de alimento, por eso se acercan más a las personas», admitió.
Durante una sesión extraordinaria del Parlamento celebrada en Bucarest, el Primer Ministro pidió la rápida adopción de medidas especiales de intervención.
Sin embargo, las manos del gobierno están atadas por estrictas regulaciones de la Unión Europea.
Resulta que…el oso pardo figura en el anexo II de la Directiva de hábitats de la UE. Esto significa que es una especie determinante para la clasificación de zonas Natura 2000; aquí tiene el estatus de especie prioritaria. Los osos también están protegidos por el Convenio de Berna. El endurecimiento de la ley contra los osos significa que Rumania está entrando en el camino de la confrontación con las regulaciones de la UE.
Los ecologistas se oponen a cualquier acción del gobierno, están encantados con la cantidad de animales y argumentan que los ataques son el resultado del desarrollo excesivo de los suburbios y de la popularidad del turismo. Por ahora, el gobierno ha decidido reubicar a 30 osos que viven cerca de la carretera Transfagarasan en la reserva de Zărnești.
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