Monseñor Marian Eleganti, OSB, antiguo obispo auxiliar de Chur (Suiza), distingue el Concilio Vaticano II, que se autodenominó asamblea pastoral, de los concilios dogmáticos anteriores..
Ya como novicio benedictino de 20 años, se dio cuenta de que muchos pasajes del Concilio Pastoral estaban abiertos a la interpretación, tenían un fuerte carácter de compromiso y ambigüedad.
«Como monaguillo, experimenté cómo se imponía de forma brutal y excesiva una reforma litúrgica que ni pretendían los Padres conciliares ni podía deducirse de los textos«, escribe: «Eran las comisiones (el arzobispo Bugnini) las que actuaban, no los Padres conciliares».
Algunos de los Padres conciliares se fueron a casa para interpretar el margen de maniobra que ofrecían los textos conciliares de la forma más amplia posible.
El obispo concluye que «ya no podemos seguir adelante» con la generación de entonces, incluidos Juan Pablo II y Benedicto XVI [y Francisco], porque «los jóvenes fieles de hoy, como pude comprobar como obispo joven, no conocen el Concilio y no se interesan por él. Apenas han leído el texto, pero se sienten atraídos por la antigua liturgia sin ser ideológicos».
Según Eleganti, existe un claro giro «conservador» en el clero joven como reacción a los últimos 50 años de «reforma de la Iglesia».
MARTES 9 DE JULIO DE 2024.
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