Ayer lunes se produjo un hecho desconcertante, pues mientras en diversos países del mundo se suspende la celebración de la Misa Tradicional por ordenes del Vaticano, el Papa Francisco recibió al P. Gilles Wach, superior del Instituto de Cristo Rey, dedicado a celebrar la tradicional Santa Misa, y lo conminó a «continuar trabajando por la Iglesia según su propio carisma».
Los Dicasterios del Vaticano han girado instrucciones precisas en los últimos días para la suspensión de celebraciones de la Misa tradicional en latín, y en Francia se ha frenado incluso la ordenación de sacerdotes que celebrarían dicha Misa…mientras Francisco, según el P. Michael Schmitz, vicario general del Instituto, y el P. Louis Valadier, Provincial de Francia, «nos presionó dos veces para continuar trabajando por la Iglesia según nuestro propio carisma«.
Esta doble actitud es la que produce desconcierto entre los fieles católicos.
En cuanto a la reunión de ayer con el Papa, debe decirse que tuvo lugar con motivo del 45º aniversario de la ordenación sacerdotal del P. Gilles Wach, de manos de san Juan Pablo II. La audiencia fue aprovechada por los sacerdotes del Instituto Cristo Rey agradecieron al Papa la carta apostólica Totum amoris est dedicada al Santo. Francisco de Sales, patrón del Instituto.
P. Gilles Wach presentó al Papa el alcance de la labor realizada por el Instituto en todo el mundo.
Según un comunicado de prensa del Instituto, «el Papa nos presionó dos veces para continuar trabajando por la Iglesia según nuestro propio carisma, en el espíritu de unidad y comunión, con la armonía y el equilibrio que permite la espiritualidad salesiana».
Al finalizar la visita, el Papa invitó al Superior General a visitarlo nuevamente en el futuro.
A continuación, el texto del comunicado oficial del Instituto Cristo Rey:
El 24 de junio de 2024, en el 45° aniversario de su ordenación sacerdotal por San Juan Pablo II, Monseñor Gilles Wach, Prior General de nuestro Instituto, fue recibido en audiencia privada por Su Santidad el Papa Francisco, acompañado por Monseñor Rudolf Michael Schmitz, vicario general de del Instituto, y por el canónigo Louis Valadier, provincial de Francia.
Esta audiencia fue una ocasión para agradecer al Santo Padre su inspiradora Carta Apostólica, Totum amoris est, dedicada a San Francisco de Sales, nuestro Santo Patrón. Monseñor Wach también pudo presentar toda la labor pastoral que realizan los sacerdotes del Instituto en todo el mundo al servicio de las almas. En dos ocasiones, el Papa insistió en que sigamos sirviendo a la Iglesia según el propio carisma, en el espíritu de unidad y comunión que permiten la armonía y el equilibrio de la espiritualidad salesiana. El Santo Padre expresó también su agradecimiento por las oraciones y por la labor apostólica y misionera de las Hermanas Adoratrices.
Al finalizar el encuentro, el Santo Padre invitó a nuestro Prior General a visitarlo nuevamente con todos los miembros del Instituto, así como con las Hermanas Adoratrices, a quienes estaría muy feliz de recibir en audiencia.»
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