La línea editorial y cultural del wake no rinde frutos. Peor aún: es completamente contraproducente. Escribimos sobre ello el año pasado, señalando cómo 2022 para Netflix y Disney había sido un año simplemente terrible , con pérdidas económicas desastrosas. Una noticia tan cierta, que la propia Disney se vio obligada, ante pérdidas de varios miles de millones de dólares, a proceder a despedir a 7.000 personas.
Sin embargo, como sabemos, para la ideología no son los hechos los que cuentan, sino el plan: por lo tanto, aunque los resultados de la empresa sean los de un baño de sangre, debemos continuar con calma hacia el barranco.
Como se puede imaginar, este debe haber sido más o menos el razonamiento que debieron haber hecho los administradores de la querida marca de programas infantiles. De lo contrario, no sería posible explicar por qué en la plataforma Disney+ se decidió teñir de arcoíris la legendaria saga Star Wars con la serie El Acólito .
Esta decisión fue dada a conocer por la protagonista Amandla Stenberg y la creadora de la serie Leslye Headland, quienes explicaron que su serie podría ser el » programa de Star Wars más gay de todos los tiempos « . Palabras que, lamentablemente, no parecen exageradas. Una reseña de los primeros episodios de The Acolyte publicados en YouTube señala que » dos madres concibiendo gemelos » pueden verse como parte de la trama.
Durante una entrevista, Headland – abiertamente lesbiana, coincidentemente – también se preguntó, irónicamente, si alguien podría decir seriamente que C-3PO es heterosexual, subrayando que R2-D2 podría ser lesbiana. En cualquier caso, todo puede decirse a menos que tal deriva se anuncie de algún modo : abiertamente, por otra parte. De hecho, Headland, hace un año -durante la Celebración de Star Wars- afirmó que The Acolyte sería codificado como queer . En resumen, estábamos advertidos. Pero hay más. De hecho, la serie en Disney+ Italia está codificada como 12+ , por lo que es apta para niños a partir de doce años.
Lamentablemente, todo esto no es el primer ejemplo de un nuevo episodio en el que marcas y gigantes de la animación adoptan la ideología del arcoíris. Ya en 2021, por ejemplo, DC Comics había anunciado con motivo del Día Nacional de la Salida del Armario que » la vida de Jon Kent, el Superman de la Tierra e hijo de Clark Kent y Lois Lane » tomaría una » nueva dirección audaz « en una Versión entonces inédita de la serie de cómics Superman: Son of Kal-El.
El giro argumental anunciado por la compañía de cómics implicó, en ese caso, la revelación del personaje principal como bisexual . DC Comics también publicó Batman: Urban Legends #6 , en el que Robin, el histórico compañero de aventuras de Batman, se embarca en una relación romántica con otro hombre. En definitiva, The Acolyte se encuadra en una tendencia tristemente consolidada a estas alturas. Esto, sin embargo, no hace que este enésimo episodio de ideológico de las películas y productos de animación sea menos triste. Los cuales en teoría tendrían como única función entretener y divertir, mientras que en la realidad son cada vez más productos destinados al adoctrinamiento. Como informó anteriormente Pro Vita & Famiglia , Disney, para volver a nosotros, lleva años al servicio de la ideología arcoíris.
Basta pensar en el vídeo de una conferencia celebrada allá por 1998 en la Universidad de California por Elizabeth Birch, directora de la Campaña de Derechos Humanos de 1995 a 2004, la mayor organización LGBT estadounidense. Pues bien, en esa película, después de haberse asegurado de que no había periodistas entre el público – y probablemente sin saber que estaba siendo filmada – Birch relata un intercambio de palabras que tuvo con Michael Eisner, director ejecutivo de Walt Disney Company durante más de veinte años, a quien ella le dijo que el 30 por ciento de sus empleados eran homosexuales, antes de ser corregida por él:
Te equivocas, Elisabeth, es el 40 por ciento «.
Recordemos esto: estamos hablando de 1998, por lo tanto hace una era geológica en comparación con los avances y logros LGBT de los últimos años. CNN , por su parte, fija 1984 como el año en el que Disney inició una metamorfosis de apertura hacia el público LGBT . Si esto fuera cierto, significaría que desde hace 40 años se viene produciendo cierto adoctrinamiento.
La tragedia y, en cierto sentido, la novedad es que ni siquiera las pérdidas registradas recientemente (pérdidas catastróficas, hay que reiterarlo) están deteniendo todo este proceso. Y The Acolyte es una clara confirmación de ello.
Por Giuliano Guzzo.
provitaefamiglia.
