Ludger Schepers, obispo auxiliar de Essen y principal propagandista prohomosexual de los obispos alemanes, ha «pedido perdón» a quienes practican el pecado homosexual.
Según Schepers, cuando Alemania legalizó los actos homosexuales en 1975, la Iglesia intentó salvar el código penal hasta el final y pidió «perdón» a los homosexuales.
El propagandista homosexual afirmó que la Iglesia había tenido «anteriormente» una actitud «equivocada» hacia el pecado homosexual y luego blasfemó de que «Dios creó al hombre en la diversidad, que incluye la orientación sexual» y que «contradice el gran sí de Dios a esta creación [= pecado] negar a las personas su dignidad por su género o preferencia sexual».
Ludger Schepers pidió la rehabilitación póstuma de quienes practican el pecado homosexual: «La culpa de la criminalización de la homosexualidad recae claramente en la Iglesia».
El mismo propagandista reveló recientemente que sostiene la creencia de que las personas pueden nacer en el «cuerpo equivocado», lo que contradice su teoría del «gran sí de Dios a su creación» y demuestra que Schepers dice todo y lo contrario de todo.
Ludger Schepers es obispo auxiliar de la diócesis de Essen, donde el poder lo ejerce el obispo declarado revolucionario Franz-Josef Overbeck, autor de las célebres palabras según las cuales después del Sínodo sobre la Amazonía en la Iglesia «nada volverá a ser lo mismo». Schepers no es diferente de Overbeck. Dentro de la Conferencia Episcopal Alemana desempeña una función tan interesante como… delegado para asuntos queer. Ahora el obispo ha decidido pedir disculpas en nombre de la Iglesia católica por la legislación secular.
En 1994, se eliminó en Alemania el artículo 175 de la ley penal, que penalizaba la homosexualidad. Después de la Segunda Guerra Mundial, relativamente muchos homosexuales fueron condenados en Alemania por actos sexuales entre personas del mismo sexo.
La legislación tenía como objetivo proteger la moral pública, lo que es un objetivo evidentemente legítimo en sí mismo. Sin embargo, el obispo decidió pedir disculpas por ellos, aunque, por cierto… no hay ningún mandato para ello, porque no fue la Iglesia la que los introdujo y los hizo cumplir, sino las autoridades estatales. Mons. Ludwig Schepers, sin embargo, cree que la Iglesia debería haber elogiado la supresión del párrafo 175 inmediatamente en 1994. No lo hizo y esto es lo que merece ser reprochado. Además, las autoridades de la Iglesia se opusieron a la legalización total de la homosexualidad. Por esto, Mons. Schepers también decidió pedir perdón. – La Iglesia tiene la responsabilidad inequívoca de criminalizar la homosexualidad – afirmó.
El jerarca también hizo declaraciones heréticas. Según él, Dios quiere la homosexualidad.
«Dios creó a las personas en diversidad, lo que también incluye la orientación sexual«, dijo.
Según las enseñanzas de la Iglesia Católica, la homosexualidad no es una voluntad positiva de Dios: es una inclinación internamente desordenada. Por lo tanto, las tendencias homosexuales deben verse como una indulgencia y una pesada cruz, y no como algo positivo que debe desarrollarse y practicarse.
Fuentes: Katholisch.de, PCh24.pl
BERLIN, ALEMANIA.
SÁBADO 15 DE JUNIO DE 2024.
ESNEWS/Katholisch/PCh24.
