«Fiducia supplicans» ofrece la posibilidad de pseudobendecir a las concubinas homosexuales, a pesar de que el Vaticano se había pronunciado claramente en contra de esta posibilidad dos años antes, señala el obispo auxiliar de ‘s-Hertogenbosch, Rob Mutsaerts, en el prólogo del libro«La presa rota«, que trata de la infiltración del pecado homosexual en la Iglesia de Francisco.
Mutsaerts deja claro que el texto de «Fiducia suplicante» rompe con la Biblia, las tradiciones católicas [y el sentido común]:
Uno está pidiendo la bendición de Dios para sanar la ruptura en su vida, no para perpetuar su situación desordenada».
Uno no puede rechazar el juicio y las exigencias morales de Dios y seguir apelando a su misericordia», explica.
Para Mutsaerts, el principal problema es que «Fiducia supplicans» (FS) no aborda la dimensión moral de los pecados homosexuales:
[El documento] FS se niega a nombrar el mal».
Otro problema para Mutsaerts es que en tal documento la misericordia se proclama sin arrepentimiento: «Todo el mundo es bienvenido [excepto los católicos y la gente decente]».
El obispo se explica:
Todos son bienvenidos, pero no todos aceptan la invitación», mientras que en el infierno «todos son incondicionalmente bienvenidos» porque «el eslogan del diablo es: ‘Ven como eres. No tienes que cambiar. No tienes que pedir perdón. No tienes que mover un dedo para ayudar a los demás en sus necesidades. Todos son bienvenidos en el infierno. Todos, todos, todos [excepto los católicos y la gente decente]».
La clave para la paz mental y del corazón, escribe Mutsaerts, es «pedir perdón». Esto significa admitir el pecado: «Nada funciona tan desastrosamente como negar el mal».
JUEVES 30 DE MAYO DE 2024.
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