La corrección política occidental, que contrariamente al sentido común, considera las «relaciones entre personas del mismo sexo» como una alternativa equivalente al matrimonio, no tiene influencia en los países árabes.
En defensa de los «valores religiosos», Irak acaba de introducir fuertes sanciones contra las relaciones contrarias a los principios del Islam, pero también al derecho natural y a la ética cristiana.
El Parlamento iraquí aprobó el sábado una ley que penaliza las relaciones entre personas homosexuales y transgénero con una pena de entre 10 y 15 años de prisión, justificándola con la «necesidad de apoyar los valores religiosos».
La nueva ley también prohíbe «todas las actividades destinadas a promover la homosexualidad en Irak» bajo pena de siete años de prisión. También prohíbe el «cambio de sexo biológico a voluntad», amenazando a los médicos u otras personas que realicen tales procedimientos con una pena de prisión de tres años.
La ley, que inicialmente preveía la pena de muerte para las relaciones homosexuales, es una modificación de las disposiciones de la ley de 1988 sobre la lucha contra la prostitución. Fue adoptado por los votos de 170 diputados presentes durante la votación (de un total de 329).
Estados Unidos atacó inmediatamente la nueva legislación. De acuerdo con la doctrina de la «hegemonía liberal», según la cual Washington debería presentarse como un «defensor de la democracia» para mantener su influencia en el mundo, el Departamento de Estado condenó las normas introducidas, que supuestamente amenazan «los derechos y libertades humanos».
BAGDAD, IRAK.
DOMINGO 28 DE ABRIL DE 2024.
PAP/FA
