El 23 de abril de este año, se llevaron a cabo las discusiones y análisis de varias iniciativas en dos comisiones del Senado de la República. Entre las iniciativas a discutir y aprobar se encontraba la “prohibición y criminalización” de las mal llamadas “terapias de conversión”. A través de una amiga y compañera de causa, se pudo contactar con la secretaría técnica del senador Rafael Espino de MORENA, quien no pudo abrirnos espacio para una cita; sin embargo, sí nos pidió mandáramos fichas y notas con argumentos sólidos sobre nuestra postura en el tema. No voy a negar que hubo algunas personas que me dijeron que no desperdiciara el tiempo, que de nada iba a servir.
Una servidora mandó información y argumentos con el apoyo de Marcial Padilla de ConParticipación. Y puedo decir, con mucho asombro y agradecimiento que el día de la discusión, me escribió la secretaria del senador a quien había buscado, para avisarme que se iba a iniciar la discusión del tema en las dos comisiones involucradas. Me mandó el enlace de Facebook. Mandé el enlace a varios grupos de ciudadanos preocupados de la mala redacción de la iniciativa y me puse a verla. Quedé impresionada.
El senador Rafael Espino de la Peña (Chihuahua) de MORENA presentó una reserva para modificar la redacción en la tipificación del delito, ya que argumentó que la redacción era ambigua y que se podría “criminalizar a ciertos actores por la forma en la que está redactado el tipo penal”. Si yo pudiera tenerlo frente a frente, le daría las gracias por escuchar a todas las partes y señalar de manera clara los errores de esa peligrosa iniciativa. Hubo otro senador de MORENA, Reyes Flores Hurtado (Coahuila) que alzó la voz y también denunció ambigüedad extrema en el tipo penal propuesto por la redacción y que se atentaba contra la patria potestad de los padres de familia.
Patricia Mercado de MC, Citlalli Hernández y Olga Sánchez Cordero (MORENA) tomaron la palabra y recurrieron a mentiras y chantajes para evitar toda reserva sobre su iniciativa (ellas la redactaron). Este trío de senadoras promotoras de la ideología de género dijeron con toda la desfachatez y cinismo que la iniciativa se debe aprobar como está redactada y ya después perfeccionar (con reformas en la siguiente legislatura).
La senadora Citlalli Hernández dijo que ninguna de ellas busca meter a la cárcel a nadie, solo pretenden “INHIBIR” … ¿Inhibir la patria potestad y la libertad?
Hubo otros senadores que dieron argumentaciones, algunos sumándose al Trío de ideólogas mientras que uno intentó apoyar al senador Rafael Espino, quien insistió en que él no estaba de acuerdo en aprobar una iniciativa con errores, y que por eso pondría una reserva.
La iniciativa de reforma que pretende sancionar y penalizar todos los tratamientos sobre sexualidad humana con profesionales de la salud fue votada por 13 senadores, sin embargo, 9 de ellos aprobaron la reserva del senador Espino. Esto significa que en pleno se votará tanto la iniciativa mal redactada, así como la reserva para perfeccionarla.
La senadora Patricia Mercado finalizó su participación en la sesión amenazando al senador Rafael Espino: “ellas” harán todo lo necesario para que su reserva no sea votada en pleno. Este trío del mal sabe que lo que redactaron está mal y no les importa. Están dispuestas a vulnerar la libertad de las personas y la patria potestad con tal de imponer su agenda ideológica. ¿A quién están sirviendo? Al pueblo NO.
