* Las palabras de Jesús a Pedro, que Francisco parece olvidar: «… cuando seas viejo extenderás tus manos, y otro te vestirá y te llevará adonde no quieras ir«
Estoy bastante seguro de que su párroco le habrá prodigado elogios después de escuchar lo que dijo el Papa sobre su funeral, una ceremonia más sencilla en la que el cuerpo del Pontífice no será expuesto en un catafalco.
Sabemos que el Papa Francisco es una persona de hábitos austeros, pero creo que hay algunos puntos en los que es necesario reflexionar.
Es obvio que el Papa, como cualquier particular, puede tomar decisiones sobre su salud y su cuerpo. Pero el cuerpo del Papa no es sólo el cuerpo de Jorge Mario Bergoglio, sino que para los fieles representa y es el del sucesor de Pedro y como tal pertenece a toda la Iglesia.
Mostrar el cuerpo del Pontífice después de su muerte no es un acto en el que se venera a la persona privada, sino que se reza por lo que esa persona representó.
Nunca he estado de acuerdo con este tipo de ‘privatización’ del Papado, el Papa no es sólo una persona sino también un símbolo y como tal no debería haber problema si hay algunos elementos que forman parte de su dignidad como Pastor Supremo, como cierta vestimenta, un apartamento de lujo, un coche apropiado.
No me interesa el Papa «que es uno de nosotros»: el Papa debe ser el Papa, manteniendo siempre, evidentemente, la justa moderación. No creo que haya gente que tenga problema si el Presidente de la República Italiana vive en el Quirinal, el americano en la Casa Blanca y el francés en el Elíseo. No se trata tanto de la persona privada que vive allí, sino del papel que esa persona representa.
Creo que no está de más recordar estas palabras de Jesús a Pedro:
cuando eras más joven te vestías y ibas a donde querías; pero cuando seas viejo extenderás tus manos, y otro te vestirá y te llevará adonde no quieras ir.
Creo que el Papa más eficaz es el que se abandona al papel, en lugar de ceder el papel a la persona.
por Aurelio Porfiri.
Compositor, director de coro, educador y autor. Ha sido organista de distintas iglesias de Roma a lo largo de su carrera, incluido el Vaticano. Escritor, profesor en numerosas Escuelas de Música y Conservatorios, colaborador en diferentes publicaciones de Liturgia y Música. Ha publicado más de 60 libros.
CIUDAD DEL VATICANO.