* Más de un centenar de católicos para rezar frente a la exposición blasfema ‘Gratia plena’.
* Por primera vez los fieles reparan un acto blasfemo defendido…por su propia diócesis y su propio obispo. Y esto es sólo el comienzo…
¡Aquí están las ovejas! ¡Espero que nos huelan!”, exclama un hombre de mediana edad mientras señala a la pequeña multitud en la acera.
Estamos en Carpí. Bajo un cielo plomizo, que a veces amenazaba con lluvia, más de un centenar de personas se reunieron frente a la iglesia de Sant’Ignazio para rezar un Santo Rosario de reparación por la exposición Gratia Plena , del artista Andrea Saltini, inaugurada el 2 de marzo en el Museo diocesano de Carpi, en la iglesia de Sant’Ignazio, todavía consagrada.
«El artista no tiene tanta culpa. Los verdaderos culpables son las autoridades eclesiásticas que organizaron esta masacre. A pesar de las protestas de los fieles, continuaron sin escuchar la voz de los fieles», se queja una joven propietaria de una tienda cerca de la iglesia. Al parecer, fue ella quien dio la primera alarma. Dice que varias personas cercanas a los responsables del Museo Diocesano intentaron hacerles reflexionar sobre lo inadecuado de presentar una exposición artística con pinturas claramente obscenas e incluso blasfemas. «»¿Qué deseas?» – respondieron – “Es arte…”». Y siguieron adelante, a pesar del creciente escándalo.
De hecho, dentro de la exposición hay varias pinturas claramente obscenas -como luego reveló en exclusiva Bussola- .
Dado que son personas sagradas – Nuestro Señor y Nuestra Señora – no podemos evitar describirlos también como blasfemos. Precisamente el más escandaloso, que muestra a Nuestro Señor en una actitud innoble, fue colocado en el altar mayor, todavía consagrado para la celebración de la Santa Misa.
«La exposición Gratia Plena deja a los fieles boquiabiertos de indignación », explica doña Marta Polia, una de las jóvenes organizadoras del Rosario Reparatorio, «un arte “sagrado” que suscita sentimientos opuestos a los que deberían reservarse a Nuestro Señor el día de hoy. la Cruz, no debe ser considerada como tal. A lo largo de su historia, la Iglesia siempre ha jugado un papel didáctico al expresar la devoción y el amor a través del arte. Aquí en Carpi ocurre exactamente lo contrario.»
De hecho, la gran pregunta que muchos participantes se hicieron el sábado fue :
«¿Todo esto es para mayor gloria de Dios?».
La respuesta es claramente negativa.
Los fieles locales intentaron hacer oír su voz , pidiendo a la Curia que suspendiera la exposición. Todos sus intentos, sin embargo, fueron en vano. Luego, tres madres escribieron una carta abierta a la Curia, sobre la que informó La Nuova Bussola Quotidiana . La respuesta del obispo, Mons. Erio Castellucci fue, por decir lo mínimo, impactante: el mal está en los ojos de quien mira, no en la imagen obscena…
Su Excelencia parece no tomar en consideración dos puntos fundamentales de la doctrina católica.
- Una es la fuerza del pecado original, por la cual nuestra naturaleza es propensa al pecado.
- Por otra parte, no se puede ignorar que la doctrina católica es muy explícita: ponerse voluntariamente en la situación inmediata del pecado constituye en sí mismo un pecado. Cuanto más pones a los demás en esas condiciones.
Desairados por las autoridades eclesiásticas , a pesar del pleno «proceso sinodal» en marcha, los fieles decidieron convocar un Santo Rosario de reparación ante la Iglesia.
Más de un centenar de personas, en su mayoría de Carpi, pero también de Módena, rezaron el Rosario y las Letanías, de rodillas en el suelo todavía mojado por la lluvia. Luego se rezó la oración de reparación al Sagrado Corazón de Jesús y una Salve Regina cerró el acto por todo lo alto.
El comentario general fue: esto es sólo el comienzo.
Ya no podemos permanecer en silencio ante la blasfemia.
Por eso se decidió dar cierta continuidad a este tipo de Rosario, rezado en la plaza pública. Seguramente por primera vez asistimos a una oración de reparación por parte de los laicos por un acto defendido y apoyado por la misma diócesis y por el mismo obispo de esos mismos fieles.
Este evento fue organizado por algunas mujeres , Benedetta Pari, Marta Polia y Chiara Verrini.
¿Cuál es el significado de este Rosario de reparación? – ellos dicen -. Frente a una exposición que plantea problemas de blasfemia, o al menos suscita malicia en los fieles en lugar de suscitar sentimientos de contrición y dolor por Jesús muerto y crucificado, este acto tiene un significado puramente reparador.
Rezamos el Rosario, que es la oración mariana por excelencia, la oración de nuestra Madre, ante todo para pedir perdón por las personas que organizaron esta exposición.
No me dirijo tanto al autor sino a quienes organizaron el evento, es decir, a la diócesis de Módena-Carpi, que bien podrían hacerse preguntas sobre la calidad de esta exposición, y hacerse preguntas dado que los fieles estaban escandalizados».
Por Julio Loredo.
Lunes 11 de marzo de 2024.
Ciudad del Vaticano.
lanuovabq.
