* El público ahora tiene la confirmación de que realmente existe una representación de un Jesús desnudo ministrando a su traidor.
El Vaticano publicó un discurso en video que demuestra que una pintura controvertida que retrata a un Jesús desnudo ministrando a Judas, el propio traidor de Cristo, cuelga en el estudio personal del Papa Francisco.
Vatican News publicó el miércoles un discurso en video del Papa Francisco entregado ese día al Comité Panamericano de Jueces para los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana (COPAJU) , que muestra que la controvertida pintura está colgada en el estudio de Francisco, detrás de su escritorio.
En 2021, el propio periódico del Vaticano, L’Osservatore Romano , reveló que el artista donó el cuadro a Francisco y que colgaba “detrás del escritorio” del Papa. Sin embargo, hasta ahora no se haíab hecho visible al público ninguna prueba de ello.
La publicación aprobada por el Vaticano mostró una parte de la pintura como foto de portada en 2021. Una comparación muestra que es claramente la pintura que cuelga en el estudio de Francisco.
El editorial del Vaticano de 2021 explicó que esa pintura se inspiró en el libro de Francisco de 2018, Quando pregate dite Padre Nostro , en el que Francisco sugiere que Judas puede no estar en el infierno. Esta idea entra directamente en conflicto con declaraciones de papas anteriores y de Nuestro Señor mismo, quien dijo de Judas que sería mejor para él no haber nacido.
2018 no fue la única vez que Francisco impulsó la idea de que Judas podría salvarse. En 2020 hizo lo mismo en una homilía televisada en su capilla privada el miércoles de Semana Santa, donde tuvo que leer ese mismo pasaje donde Jesús dice que sería mejor que Judas no hubiera nacido.
“¿Cómo terminó Judas? No lo sé”, dijo el Papa Francisco en ese momento.
Sin embargo, la enseñanza de la iglesia es clara sobre la condenación de Judas.
El Catecismo del Concilio de Trento es muy explícito sobre este punto, diciendo que Judas “perdió alma y cuerpo” y que su traición a pesar de su sacerdocio “le trajo destrucción eterna”.
Además, el primer Papa, San Pedro, fue claro en que después de que Judas traicionara a Cristo tenía que ser reemplazado como apóstol, mientras que después de la muerte de otros apóstoles no fueron reemplazados.
El teólogo Peter Kwasniewski explicó bien este punto en un ensayo en Rorate Caeli:
El primer Papa sostiene que Judas, por su transgresión, se alejó del apostolado para siempre. Tenga en cuenta que Judas fue el único apóstol cuyo lugar tuvo que ser ocupado después de su muerte. Cuando Herodes mató a Santiago (Hechos 12:2), Pedro y los demás no designaron a otro hombre como sustituto de Santiago. Hubo sucesores de los apóstoles (¡y muchos más de 12 de ellos!), pero ningún otro reemplazo. Al final, todos los 11 originales junto con Matías dejaron este mundo en la muerte para convertirse en los cimientos eternos de la Jerusalén celestial: “Y el muro de la ciudad tenía 12 cimientos, y en ellos, los 12 nombres de los doce apóstoles del Cordero. ” (Apocalipsis 21:14). En pocas palabras, un apóstol que murió en estado de gracia es un apóstol para siempre, irremplazable, y recibirá su recompensa como piedra fundamental permanente de la Iglesia. Esto sólo puede significar que Judas, quien tuvo que ser reemplazado, murió en pecado y perdió su ministerio y apostolado para siempre. Se fue “a su lugar”, es decir, al lugar que le convenía: el infierno.
Pero no necesitamos acudir al Catecismo o incluso al primer Papa sobre esta cuestión cuando Nuestro Señor mismo ya ha sido explícito al respecto. Tres veces en las Escrituras se registra que Jesús indica el destino final de Judas:
- En Juan 6:71, Jesús llama demonio a Judas. Él dice: “¿No os he elegido yo 12? Y uno de ustedes es un demonio”. El siguiente versículo explica: “Ahora se refería a Judas Iscariote, hijo de Simón; porque este mismo estaba a punto de entregarlo, siendo él uno de los 12”.
- En Juan 17:12, Jesús llama a Judas el “hijo de perdición” en su oración a Dios Padre. “Mientras estuve con ellos, los guardé en tu nombre. Los que me diste los he guardado, y ninguno de ellos se pierde, sino el hijo de perdición, para que se cumpla la Escritura”.
- Y finalmente, tanto en los evangelios de Mateo 26:24 como en Marcos 14:21, escuchamos a Jesús decir de Judas: “Mejor sería para ese hombre si nunca hubiera nacido”.
Por EMILY MANGIARACINA.
CIUDAD DEL VATICANO.
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