* ¿Por qué no te entregas a Dios de una vez…, de verdad… ¡ahora!? (Camino, 902)
Si ves claramente tu camino, síguelo.
–¿Cómo no desechas la cobardía que te detiene? (Camino, 903)
«Id, predicad el Evangelio… Yo estaré con vosotros…»
-Esto ha dicho Jesús… y te lo ha dicho a ti. (Camino, 904)
«Et regni ejus non erit finis».
–¡Su Reino no tendrá fin!
¿No te da alegría trabajar por un reinado así? (Camino, 906)
«Nesciebatis quia in his quae Patris mei sunt oportet me esse?»
-¿No sabíais que yo debo emplearme en las cosas que miran al servicio de mi Padre?
Respuesta de Jesús adolescente. Y respuesta a una madre como su Madre, que hace tres días que va en su busca, creyéndole perdido.
-Respuesta que tiene por complemento aquellas palabras de Cristo, que transcribe San Mateo: «El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí«. (Camino, 907)
Por SAN JOSEMARÍA.