* El demócrata Roy Barnes no oculta su membresía masónica, lo que plantea dudas sobre su lealtad considerando casos de corrupción ampliamente documentados entre la «hermandad».
El demócrata Roy Barnes, un exgobernador de Georgia que recientemente testificó en defensa de la fiscal de distrito anti-Trump, Fani Willis, es masón, lo que genera preocupaciones sobre la validez de su testimonio.
Barnes, un francmasón abierto y miembro de la Logia Latham No. 12 en Austell, testificó que fue la primera opción de Willis para fiscal especial contra Trump, en una controvertida acusación contra el expresidente basada en acusaciones de que supuestamente “ participó en un delito criminal”, es decir en una presunta empresa de extorsión para anular el resultado de las elecciones presidenciales de Georgia”.
Los críticos del procesamiento de Willis argumentan que ella está apuntando a Trump y a los coacusados por la “ impugnación legal de las defectuosas elecciones de 2020 en Georgia” y que poseen pruebas que exoneran a varios acusados.
Willis fue criticada en enero por haber designado a su entonces novio, Nathan Wade, como fiscal especial para la acusación de extorsión de Trump. Uno de los coacusados en este caso, Michael Roman, presentó una moción el 8 de enero para desestimar el caso por “fatalmente defectuoso”, ya que Willis “no había logrado obtener la aprobación requerida para nombrar” a Wade, y debido a su relación sentimental con él, creó un conflicto de intereses in admisible e irreparable”.
Según el expediente judicial, la relación romántica entre Willis y Wade fue testificada por “fuentes cercanas” a ambos y evidenciada por sus viajes juntos en líneas de cruceros y a lugares como Napa Valley, Florida y el Caribe.
Sin embargo el viernes, el masón Barnes afirmó que Willis es una mujer “muy calificada” y sugirió que Willis había designado a Wade como fiscal especial porque es un “buen organizador”.
Según el masón Barnes, Willis le pidió a él mismo por primera vez que actuara como fiscal especial para la acusación de extorsión de Trump, pero aseguró que él la rechazó y explicó en el tribunal: “ Tengo bocas que alimentar en un despacho de abogados y… no haría eso. Había vivido cuatro años con guardaespaldas y no me gustaba. No iba a vivir con guardaespaldas por el resto de mi vida”.
Barnes no oculta su membresía masónica, ya que publicó una foto de sí mismo con un delantal masónico en una historia de 2019 sobre la dedicación de la piedra angular de una logia masónica en City Springs, el complejo del Ayuntamiento de Sandy Springs, Georgia. La secreta “hermandad” proclama ser simplemente una organización caritativa, pero la evidencia de frecuentes tratos corruptos entre masones se extiende por todo el mundo e incluso a lo largo de siglos hasta el día de hoy.
Por ejemplo, dos investigaciones en profundidad llevadas a cabo en Inglaterra sobre el testimonio de los masones, publicadas en dos obras tituladas The Brotherhood , 1983, de Stephen Knight, e Inside the Brotherhood , 1989, de Martin Short, revelan tanto la organización como la condonación de actividad criminal de los masones.
Short afirma que la estructura misma de la sociedad secreta de la masonería se presta a ocultar diseños “no morales, sino malignos, no sociales, sino egoístas”. Añade que los juramentos de sangre que constituyen sus ritos de iniciación y avance “legitiman una cierta malevolencia hacia los forasteros”.
Según Short, James Anderson consagró la práctica de dar preferencia a los compañeros masones cuando reescribió las Constituciones para la masonería inglesa en 1723: “No se te exige que hagas más allá de tu capacidad; sólo preferir a un hermano pobre (un compañero masón) que sea un buen hombre antes que cualquier otra gente pobre en las mismas circunstancias”.
Short señala que las instrucciones de Anderson sobre el “amor fraternal” de los miembros de la Logia “parecen significar que si bien el deber de un masón hacia un hermano es limitado para no dañar sus propios intereses, es ilimitado en todos los demás aspectos. Además, al obligar a los masones a defender los intereses de un hermano, Anderson no pone límites al daño o la calumnia que pueden infligir a los no masones”.
Stephen Knight también ha relatado ejemplo tras ejemplo de preferencia masónica y corrupción, particularmente dentro de la policía británica. En 2014, el Independent contó cómo, según un “ informe explosivo de la Policía Metropolitana ”, “ bandas del crimen organizado han utilizado redes secretas de masones para corromper el sistema de justicia penal”.
Los casos de corrupción masónica también se han hecho públicos en países como Italia , donde según un estudio, se había desarrollado una red masónica «encubierta» «que incluía a cientos de miembros de la élite política y económica italiana», y Rumania, donde un ex jefe de policía y un juez suspendido fueron “acusados de utilizar sus conexiones masónicas para aceptar sobornos y proteger a conocidos de investigaciones criminales”, según Balkan Insight.
Debido a tales informes de corrupción entre los masones, el Partido de la Victoria (“Niki”) en Grecia ha prohibido a los masones ser miembros del partido.
Por EMILY MANGIARACINA.
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