El Arzobispo de León, Monseñor Alfonso Contreras condenó el aborto y la pobreza por la que atraviesa el país, esto durante la misa celebrada por la mañana en la Catedral Metropolitana de la ciudad, el clérigo exhorto a los feligreses a realizar acciones que dejen buenos frutos para la posteridad.
Luego de la lectura del Santo Evangelio, el pontífice reflexionó con los asistentes a la misa, sobre el ser buen cristiano, y es que considera que en los últimos años se ha experimentado en la sociedad una pérdida de criterios para hacer el bien.
“Hoy no hay criterios de la verdad, criterios del bien, criterios de lo que es bueno o bello” mencionó Monseñor Alfonso Contreras, a su vez, Impulsó a los cristianos a cuestionarse qué frutos han producido a través de buenas acciones.
Lamenta pobreza por la que atraviesa el país
Respecto a uno de los ejemplos en lo que se refleja la perdida de criterios en la sociedad, es la pobreza, ya que pone en desigualdad de condiciones a los habitantes, enfatizó que en la actualidad no hay criterios de la verdad, estos hacen que desaparezcan gradualmente los parámetros que dividen los conceptos de lo que es bueno y bello, incluso lo anterior los relacionó con el aborto, causa por la que actualmente se han llevado a cabo distintas manifestaciones para legalizar dicha acción.
“Hoy más que nunca debemos hacer el bien en esta crisis que nos brinda, estamos produciendo frutos amargos, ¿y cuáles son esos frutos amargos?, tener 50 millones de mexicanos pobres, tener una inmensa cantidad de mexicanos que no saben leer, ni escribir, y la pobreza no es solamente material, ahora estamos teniendo una pobreza ética y moral” dijo Monseñor Alfonso Contreras.
“Tener una pobreza de familia, matar a las criaturas en el seno de las madres, por ese pecado abominable del aborto, querer destruir la familia como Dios la ha fundado; ahí hay que hacer un examen de conciencia, hoy debemos tener criterios” añadió el Arzobispo, quien posteriormente finalizó su mensaje expresando que la salvación en un regalo de Dios.
Con información de el Sol de León/Alejandra Ramos