ACN / San Luis Potosí.- El arzobispo emérito Luis Morales Reyes, que falleció este viernes 2 de febrero a los 87 años por cáncer de pleura que lo aquejaba desde hace varios años, fue un “hombre de iglesia” que vio oscurecida su trayectoria por encubrir a un sacerdote influyente y pederasta, Eduardo Córdova Bautista.
En la misa de exequias, presidida por los arzobispos Jorge Alberto Cavazos y el emérito Jesús Carlos Cabrero Romero en Catedral, se reunió un gran número de fieles y religiosas que en algún momento acompañó.
Durante las exequias, el arzobispo Jorge Alberto Cavazos destacó la labor pastoral de monseñor Morales Reyes. José Antonio Martínez Ortiz, secretario canciller de la arquidiócesis, leyó una carta de la Nunciatura Apostólica en la que el Papa Francisco envió las condolencias a la Iglesia potosina por el fallecimiento del arzobispo emérito.
En esta, el Papa Francisco llamó a la feligresía a mantenerse unida, pidió a los fieles fortalecer sus valores; señaló que se debe aprender de la simbología que representa la autoridad de un obispo y también agradecer la labor pastoral.
El sacerdote Gabino Medina Portales, quien fue su secretario por siete años, destacó que durante su tiempo como arzobispo recorrió más de 300 comunidades y 200 casas de religiosos y religiosas.
“Fue un hombre trabajador que impulsó la rehabilitación de la Catedral metropolitana, la Casa Juan Pablo para sacerdotes retirados y la Casa de la Caridad Hogar del Migrante”, dijo.
El primer sacerdote ordenado por Morales Reyes en la diócesis de Tacámbaro, el padre Abel Pedraza, lo recordó como un hombre proactivo en la formación sacerdotal desde que fue nombrado coordinador del seminario en 1974.
Los sacerdotes recordaron que, una vez que tomó posesión en San Luis Potosí, el 18 de marzo de 1999, el arzobispo solía bromear con los mariachis que le cantaran una canción que no se sabían, “El corrido de Torreón”.
Pese a su relación estrecha con políticos y empresarios de San Luis Potosí, en estas despedidas estuvieron ausentes; uno de los que siempre lo apoyo y asistió fue Marcelo de los Santos quien fue gobernador panista de 2003-2009 acompañado de su esposa, Guillermina Anaya.
Su velación inició en la Catedral potosina, el viernes por la tarde, a las 18:10 horas; al llegar su cuerpo, el arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe ofició una misa en su honor. Ahí se le colocó la cruz pectoral y el palio que el papa Juan Pablo II le entregó en Roma, luego de su toma de posesión el 18 de marzo de 1999.
El arzobispo Luis Morales Reyes nació en Churumuco, Michoacán, el 5 de julio de 1936. Inició sus estudios en el Seminario diocesano de Tacámbaro y continuó en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma; ahí se graduó como licenciado en Filosofía y Teología. Fue ordenado sacerdote en Roma, el 2 de diciembre de 1962.
Obispo auxiliar y titular de la diócesis Tacámbaro de 1976 a 1979, en el Consejo Episcopal Latinoamericano fue integrante de la Comisión de Vocaciones y Ministerios. Fue obispo coadjutor y titular de la diócesis de Torreón 1985 y 1990-1999. Representante de la Conferencia del Episcopado Mexicano ante el Celam e integrante del Consejo Superior de la Universidad Pontificia.
Presidente de la CEM de 1997 a 2000, durante esta etapa impulsó la elaboración de la Carta Pastoral “Del Encuentro con Jesucristo a la Solidaridad con Todos” en donde ya se mencionaba una transición democrática para México, año en el que ganó las elecciones el panista Vicente Fox y concluyó la era del Partido Revolucionario Institucional.
En enero de 1999, el Papa Juan Pablo II lo nombró segundo arzobispo de San Luis Potosí, cargo que asumió el 18 de marzo al aceptarse la renuncia del primer arzobispo, Arturo Antonio Symanski Ramírez, presentada desde 17 de enero de 1997.
El triduo de misas por el eterno descanso del arzobispo Morales Reyes se realizó el domingo 4, lunes 5 y martes 6 de febrero en la Catedral potosina.
Pero la trayectoria de este obispo y hombre de Iglesia es oscurecida por la sombra del pederasta Eduardo Córdova, sacerdote influyente entre la clase política y empresarial de San Luis Potosí. Pese a las denuncias de abuso sexual, gozó, presuntamente, de la protección y encubrimiento de los dos primeros arzobispos potosinos, Arturo Symanzki y Luis Morales Reyes. Actualmente, pesa sobre Eduardo Córdova una ficha roja internacional de captura y es buscado por la Interpol desde 2014.