Los ‘paulinos’ salieron del clóset: su revista, para promover parejas homosexuales

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* El semanario paulino dedica su portada a los «creyentes homosexuales» y bendice las uniones civiles contando historias de parejas homosexuales.

* Entre distorsiones de la Biblia, negación del pecado y promoción de grupos cristianos LGBT se escenifica una presentación de la «familia gay».

Así los medios «católicos» entran en el caldero de fuego de la Fiducia Supplicans para «poner en marcha» el documento sobre las bendiciones homosexuales firmado por el prefecto Tucho Fernández y defendido a espada desenvainada por el Papa Francisco. En el número que acaba de salir a los quioscos, Famiglia Cristiana dedicó seis páginas más la portada al caso Fiducia Supplicans , entrevistando a tres parejas de creyentes homosexuales y denigrando a todos los obispos opuestos al documento papal.

Pero al defender las bendiciones fue decididamente más allá al dar luz verde directamente a las uniones civiles, sin importar lo escrito por el mismo semanario informando las palabras de Francisco de que » las personas son bendecidas, no las uniones «. Pero sin importar siquiera el estado de pecado manifiesto en el que viven estas parejas, sean creyentes o no. Pero no es de extrañar: la revolución utiliza mentiras para afirmar sus principios.

Y los principios que la Famiglia Cristiana quiere transmitir al defender la Fiducia Supplicans son los de la homoherejía plenamente afirmada dentro de la Iglesia. Quien se oponga se lo merece: ¡él! – de condena.

Todo está estudiado hasta el más mínimo detalle. A partir de la portada que muestra a Don Gianluca Carrega, un viejo conocido de la » pastoral Lbgt+» de Turín , estrechando la mano del Papa Francisco junto a una mujer lesbiana. El «reclamo» por la elección de la primera fotografía está en el título: Homosexuales creyentes, una Iglesia que escucha. En el reportaje, una cursiva del director Don Stefano Stimamiglio, explica los motivos: «Fieles a nuestra tradición y para escapar de los prejuicios, también nosotros hemos elegido ir a la encrucijada del presente y encontrarnos con algunas parejas homosexuales creyentes, para comprender quiénes son. son y cómo viven los dramas que muchas veces viven con sus familias.» La encrucijada es una referencia a la parábola evangélica de las bodas del hijo del rey, tema que volverá a menudo en la «investigación» con una distorsión del dictado de Mateo.

Las puertas de la casa se abren e Innocenzo y Carlo, de 52 y 51 años , aparecen retratados en el salón de la casa con las tazas de café a juego, sus manos tocándose y el dedo anular de uno de los dos claramente visible con el anillo. En la página siguiente los dos aparecen sosteniendo un gatito: «Hemos elegido no tener hijos», dicen, «nuestra paternidad se expresa hacia aquellos a quienes acogemos en Kairos y en haber creado la experiencia de Gionata.org .

Vayamos al grano: la Famiglia Cristiana no tiene dos simples soldados hablando del homosexualismo católico, sino «los generales», siendo uno de los dos el coordinador del grupo Kairos desde 2005. «Años en los que para los homosexuales no había lugar donde orar», una frase que debería despertar cierta emoción para hacer comprender que antes del Papa Francisco, los homosexuales ni siquiera podían entrar a la iglesia.

Todo el relato, editado por Chiara Pelizzoni, está diseñado para imitar la imagen de la familia. No sólo en las fotos muy «domésticas», sino también en determinadas declaraciones en las que la imagen matrimonial se apropia y se vuelca en beneficio de las parejas irregulares: «Nos juntamos civilmente en agosto de 2020: un compromiso de fidelidad y amor delante del pueblo que nos cuidan, nos aman». Y de nuevo: «Nos presentamos a nuestras familias de origen», tal como lo hacen los novios; «Los aspectos decisivos de nuestra vida son el homoafecto y el amor a Dios»; «El coro parroquial y la actividad en el grupo familiar», en la parroquia de Don Bledar Xhuli en Campi Bisenzio en la diócesis de Florencia. Sí, grupo familiar, de hecho el Semanario Paulino no tiene problema en llamar a los dos «familia».

De la «familia» de Carlo e Innocenzo pasamos a la de María y Paolo , padres de Gioia, que en junio se unirá de hecho con su pareja cuyo nombre ni siquiera se menciona. A ambos les sigue la pastoral de inclusión deseada por el obispo de Florencia Betori. Sus padres aparecen sonrientes y recuerdan con horror el momento en el que su hija le confió que amaba a otra mujer porque «las siglas LGBT aparecían como algo esotérico, repugnante, reprobable». Hoy, sin embargo, gracias a la frase bíblica «tú eres preciosa a mis ojos y te amo», los padres han aprendido que las interpretaciones fundamentalistas que crean alambre de púas y garrotes en la cabeza de los homosexuales deben ser eliminadas de la Biblia». De la serie: La Biblia es homofóbica, mientras no la interpretemos de otra manera, todo irá bien.

Sí, pero ¿qué hacemos con el pecado que la conducta homosexual trae consigo y está sancionada por el Catecismo? Ahora la respuesta campante es un «No te preocupes»: «Nadie está sin pecado, todos debemos convertirnos continuamente a Cristo». «¿Y las condenas de la Biblia», pregunta el periodista? «Son textos nacidos en determinados contextos históricos que deben ser releídos desde una perspectiva diferente». En definitiva, modernicemos la exégesis, ¡no estamos todavía en el 3000 a.C.!

De Florencia nos dirigimos a Roma donde Giulia y Aurora abren las puertas de su casa al ahora semanario «fu Paolino», también unidos civilmente en septiembre de 2021. También son activas en la parroquia, también son activistas de un grupo homoherético llamado Progetto . Giovani Lgbtq+ . Descubrimos que – de nuevo para imitar a la familia – los dos incluso asistieron a un curso previo a la unión para novios homosexuales impartido por padres con hijos homosexuales: «Al final del curso, cuatro parejas llegaron a la unión civil», exulta uno de los dos. Precisamente como si se tratara del desembarco nupcial.

Pero antes hubo dificultades con la Iglesia . «Hubo problemas con mi antiguo párroco, una vez en confesión me dijo que la homosexualidad no existía. Hoy no puedo confesarme.» Y te creo: ¿no puedo o no puedo? La ardua sentencia va para el reverendo.

La guinda del pastel la pone el obispo Antonio Staglianò , conocido como «Don Tonino», presidente de la Academia Pontificia de Teología. Dice que el Papa Francisco con Fiducia Supplicans fue un profeta y minimiza el pequeño obstáculo del pecado manifiesto del que hacen alarde estas parejas: «La misericordia de Dios es anterior al pecado original, que no es universal, porque María fue preservada de él». De la serie: María es la “libre de todos” por nuestros pecados. Como entonces ella no tenía ninguno, no siempre podemos perdernos en estas bagatelas confesionales.

Así procedemos, con constantes distorsiones del magisterio y de la Biblia para adaptar la realidad a los dictados del nuevo documento pontificio, que ya ni siquiera se refiere al aspecto de las bendiciones. Porque el servicio (fu) de la Familia Cristiana está construido para hacer propaganda no sólo de la homoherejía desenfrenada, sino también para defender la institución de la unión civil, que no debe confundirse con el matrimonio, pero que aún debe protegerse, como también ha dicho el Papa Francisco .

Pero también negar el pecado, palabra que no preocupa a ninguno de los autores de los informes, y subirse al carro de exhibir las cabelleras de los derrotados.

Con la publicidad dada a todos los grupos cristianos LGBT+, está claro que el objetivo es mostrar que la nota de Ratzinger de 1986, en la que advertía contra la entrada en las parroquias de organizaciones que promueven la causa gay en la Iglesia, está ahora muerta y enterrada como su autor, quien entre otras cosas -el destino se burla por momentos- fue el antecesor de Tucho en la Doctrina de la Fe.

Andrea Zambrano

Por Andrea Zambrano.

Jueves 1 de febrero de 2024.

Ciudad del Vaticano.

lanuovabq.

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