El cardenal homoafectivo Víctor Manuel Fernández se enfrenta a su pasado como autor pornográfico. Esto ya le ha valido el poco halagador apodo de “Prefecto del porno”. Los pedidos de dimisión están aumentando. El cardenal calificó su libro «La pasión mística», publicado en 1998 y objeto de críticas, como un «pecado juvenil» y le gustaría seguir adelante con lo de siempre. Fernández parece tener mala memoria. Mientras tanto, han surgido otros escritos suyos de contenido similar, mucho más recientes.
En 2004, Fernández, que entonces ya tenía 42 años y hacía tiempo que había superado la edad de los “pecados juveniles”, publicó otro libro en la misma editorial mexicana donde ya había publicado sus fantasías orgásmicas de “pasión mística”. Se trata de su idea del “orgasmo místico”. El título del libro es: “ Teología espiritual encarnada. Profundidad espiritual en acción , en alemán: “ Teología Espiritual Encarnada. Profundidad espiritual en acción” . En él, el hombre que ha sido el confidente más cercano y redactor de discursos del cardenal Jorge Mario Bergoglio/Papa Francisco, desde el cambio de milenio trae un orgasmo cercano a la resurrección de Jesucristo.
En el capítulo “Pausa”, el prefecto de la fe de hoy da consejos sobre las relaciones sexuales. “Hay que prestar atención, un órgano a la vez”. No se trata de “pensar en ese órgano”, sino de “sentirlo”, “percibirlo” con sensibilidad, “probar” en paz la percepción de cada órgano. “sin juzgar si estas percepciones son buenas o malas”.
El portador de la púrpura de hoy recomienda un orden preciso y detallado según el cual hay que dirigirse sensualmente a los órganos: mandíbula, mejillas, cuello, nariz, ojos…» etc. Según el teólogo Francisco, se trata de «la totalidad del orgasmo». «. captar y experimentar “en todo el cuerpo y durante mucho tiempo”.
Pero eso no es suficiente. Miremos al año 2022. En ese momento, Fernández acababa de ascender en la carrera como arzobispo de La Plata en Argentina y estaba «aparcado» porque Francisco, contrariamente a su intención, no se atrevió a nombrarlo sucesor del cardenal Gerhard Müller. El hombre de 60 años publicó en la editorial de las Hermanas Paulus el libro “más duro” de su trilogía erótica con el título: “¿ Por qué no termino de sanarme?” . En él, el ahora guardián de la fe de la Iglesia utiliza el lenguaje que puede seguir el ritmo de cualquier autor erótico.
En el capítulo “Cuando la sensualidad me desconcierta”, Fernández describe cómo “la ropa adecuada” puede tener un efecto eróticamente provocativo porque hace visibles “formas interesantes” de manera acentuada. El protegido favorito del Papa Francisco considera que esto es muy «interesante», «maravilloso», «impresionante» y positivo en todos los sentidos. El resto, según el purpurado, lo hace “nuestra imaginación”. En algunos momentos de mi vida “me atraen las manos finas”, otras veces “me atraen las manos carnosas y cálidas y las manos finas y delicadas ya no me bastan”.
Como Fernández se ha esforzado tanto, llega a una conclusión esperada:
“La única manera de estar siempre satisfecho sería corromperme y utilizar siempre a los demás y abandonarlos cuando ya no los necesite”.
Finalmente, pide a sus lectores que dejen volar su imaginación.
El público mundial ya sabe bastante sobre las fantasías sexuales del futuro elector papal, mientras que él no tiene logros que mostrar como teólogo, obispo, cardenal y prefecto de la fe.
Por Giuseppe Nardi.
Miércoles 31 de enero de 2024.
Ciudad del Vaticano.
Katholisches.
Imagen : MiL
