Bad Ischl es una pequeña ciudad de la Alta Austria. Para 2024, ha sido designada como una de las llamadas ‘Capitales de la Cultura’ de Europa . Para ello se celebrarán allí durante todo el año eventos culturales y artísticos especiales. Su gran inauguración se produjo el pasado sábado 20 de enero de 2024.
La iglesia católica de Bad Ischl es la de San Nicolás, cuyo párroco es el padre Christian Öhler (nacido en 1954).
Como la cultura secular de nuestra época es la que es, estaba claro desde el principio que no había mucho que esperar de la gran inauguración cultural. Sin embargo, la representación final fu lasciva, grotesca y escandalosa
Estamos hablando del llamado «baile del polvo» que se representaba en el escenario, en el que hombres y mujeres adultos se aplicaban copiosas cantidades de talco para bebés a sí mismos (y entre sí) no llevando nada de ropa.
Hasta ahora, tan repugnante. Sin embargo, esta no sería una historia para este sitio web si no hubiera una conexión ‘católica’.
Resulta que el reverendo Ohler, pastor de San Nicolás, había decidido abrir su iglesia para una transmisión en vivo de este evento cultural increíblemente importante. Se puede conceder al Sr. Ohler que probablemente no sabía que al final habría un baile de pólvora lascivo con adultos desnudos, pero su comportamiento posterior muestra que él (a) «bien pudo» haberlo sabido, toda vez que no canceló la transmisión en vivo cuando se mostraba el baile lascivo; además (b) no se disculpó después; y (c) trivializó y defendió el escandaloso acontecimiento al (d) pronunciar una blasfemia .
En efecio, según el portal de noticias en alemán kath.net , que hace referencia a un informe completo publicado por el sitio de noticias austriaco OÖNachrichten (OÖN):
El ‘baile de la pólvora’ también se proyectó en directo en una pantalla en la iglesia parroquial de Bad Ischl, lo que no fue un problema para el párroco Christian Öhler, que según OÖN comentó con indiferencia: “Jesús es el hombre más representado como desnudo”.
Realmente no hace falta comentar nada, ¿verdad? Si Ohler hubiera oficiado la misa tradicional en latín, según el Misal de 1962, es muy probable que el «obispo» ya hubiera intervenido para disciplinar al caprichoso prelado.
Ni que decir tiene que la iglesia de St. Nikolaus es un precioso edificio del siglo XVIII y no una de esas horribles naves espaciales del Novus Ordo. Como se puede ver en la imagen del título, la pantalla en la que se proyectó la obra lasciva colgaba en el santuario principal, justo encima del altar mayor y el tabernáculo.
(…)
“Y cuando veáis la abominación desoladora, colocada donde no debe, el que lee, entienda; entonces los que estén en Judea, huyan a los montes” (Mc 13,14).
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