Una mujer de Chicago se declaró culpable de asesinato en primer grado después de que las autoridades dijeran que ayudó a su madre a matar a una mujer embarazada cuyo bebé fue arrancado de su útero.
Desiree Figueroa presentó una declaración que le exige testificar contra su madre, Clarisa Figueroa, cuyo juicio está previsto que comience a finales de este mes. El acuerdo de culpabilidad exige que Desiree Figueroa reciba 30 años de prisión.
Los fiscales han dicho que Clarisa Figueroa estranguló a Marlen Ochoa-López, de 19 años, con un cable el 23 de abril de 2019 después de que fue atraída a la casa de los Figueroa con la promesa de ropa gratis para su hijo por nacer. Ochoa-López estaba embarazada de nueve meses. Clarisa Figueroa luego llamó al 911 y dijo que había dado a luz y que el niño no respiraba.
Marlen Ochoa-López fue asesinada en abril de 2019 y le sacaron a su bebé del útero.
Clarisa Figueroa y su hija Desiree Figueroa están acusadas de estrangular a la mujer embarazada de 19 años y de extirpar a su hijo por nacer. El bebé, Yovanny Jadiel López, falleció meses después, en junio de 2019.
Los fiscales dijeron que el presunto complot de asesinato de Clarisa Figueroa comenzó a fines de 2018 cuando ella afirmó estar embarazada. Publicó fotografías de ecografías en línea, aunque en realidad no estaba esperando un bebé.
La farsa llegó a su horrible conclusión en abril de 2019 cuando, con la ayuda de su hija de 24 años, atrajo a Ochoa-López a su casa en el vecindario de Scottsdale, la estranguló y cortó a su bebé desde el útero.
Ochoa-López había estado respondiendo a un anuncio en Facebook de ropa de bebé gratis, dijeron los fiscales.
Aquí hay más:
Las autoridades dijeron que poco después de que el hijo adulto de Clarisa Figueroa muriera por causas naturales, ella le dijo a su familia que estaba embarazada. Dicen que planeó durante meses adquirir un recién nacido y que publicó una ecografía y fotos de una habitación decorada para un bebé en su página de Facebook. En marzo de 2019, ella y Ochoa-López se conectaron en una página de Facebook para mujeres embarazadas.
Los detectives que investigaban la desaparición de Ochoa López descubrieron que ella había ido a la casa de los Figueroa. Dos semanas después de su desaparición, la policía encontró su auto estacionado cerca y Desiree Figueroa le dijo que Clarisa Figueroa había dado a luz recientemente.
Posteriormente, las pruebas de ADN determinaron que el niño no era de Clarisa Figueroa.
El cuerpo de Ochoa López fue encontrado en un bote de basura afuera de la casa.
Clarisa Figueroa engañó a su novio, Piotr Bobak, haciéndole creer que él era el padre, según la policía y los fiscales.
Bobak limpió la escena del crimen y fue sentenciado a cuatro años de prisión después de declararse culpable el año pasado de obstrucción de la justicia.
Por David Andrusko.
Chicago, Illinois.
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