* El informe del inspector general del Departamento de Defensa de Estados Unidos concluyó que el Pentágono enfrenta “desafíos” a la hora de monitorear todo el equipo militar estadounidense que ingresa a Ucrania.
Los funcionarios estadounidenses no han logrado rastrear adecuadamente más de mil millones de dólares en armas estadounidenses enviadas a Ucrania, según reveló un nuevo informe del inspector general del Pentágono.El inspector general llegó a la conclusión de que las 40.000 armas podrían haber sido robadas o contrabandeadas.
El informe, cuya copia fue vista por el New York Times, dice que aunque el Departamento de Defensa de Estados Unidos mejoró su capacidad para rastrear los suministros militares enviados a Ucrania, «no cumplió plenamente» con los requisitos y gran parte del equipo militar enviado es «delincuente».
Según el documento, los elementos designados para el llamado “monitoreo mejorado de uso final” (EEUM) incluyen misiles Javelin y Stinger , gafas de visión nocturna, drones kamikaze y misiles aire-aire avanzados de alcance medio.
La Oficina del Inspector General del Departamento de Defensa (DoD OIG) dijo en un comunicado que si bien la «delincuencia» podría sugerir que las armas habían sido robadas o desviadas de Ucrania, estaba fuera del alcance de la investigación del Pentágono determinar qué había sucedido con las armas que no fueron rastreadas adecuadamente.
«La OIG del Departamento de Defensa ahora tiene personal estacionado en Ucrania», aclaró el informe, «y el Servicio de Investigación Criminal de Defensa del OIG del Departamento de Defensa continúa investigando acusaciones de conducta criminal con respecto a la asistencia de seguridad de Estados Unidos a Ucrania».
La declaración se produce cuando el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo a los periodistas el jueves que la asistencia estadounidense a Ucrania «ahora se ha detenido».Por otra parte, la senadora independiente Kyrsten Sinema dijo que los negociadores de la Casa Blanca y el Senado están muy cerca de llegar a un acuerdo sobre un proyecto de ley suplementario para financiar la ayuda a Ucrania y la seguridad fronteriza, entre otras prioridades de seguridad nacional.Anteriormente, la Casa Blanca pidió al Congreso que proporcionara más de 100 mil millones de dólares en fondos suplementarios, incluidos más de 60 mil millones de dólares para Ucrania, pero los legisladores republicanos se negaron a aprobarlo sin medidas para fortalecer la seguridad fronteriza y restringir la inmigración.
A finales del año pasado, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció que Washington entregaría el paquete militar «final» de la administración Biden a Ucrania por una suma de hasta 250 millones de dólares. Esto se produjo después de que el Contralor del Pentágono, Michael McCloud, advirtiera que Estados Unidos se quedará sin fondos para Ucrania el 30 de diciembre después de que completara una transferencia de 1.070 millones de dólares para reponer las existencias estadounidenses de armas enviadas a Kiev.
Estados Unidos y sus aliados aumentaron su asistencia militar a Kiev poco después de que Rusia lanzara su operación militar especial en 2022. Moscú ha advertido repetidamente que los países de la OTAN están «jugando con fuego» al suministrar armas que, según el Kremlin, contribuyen a prolongar el conflicto en Ucrania. . El Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, por su parte, subrayó que cualquier cargamento con armas para el régimen de Zelensky se convertiría en un objetivo legítimo para las fuerzas rusas.
Por Oleg Burunov.
Wshington, DC.
