El grupo de presión homosexual «SOS Homophobie» acusa al obispo Marc Aillet de Bayona-Lescar-Oloron (Francia) de un comportamiento que no agrada al grupo.
El obispo Aillet dio instrucciones a los sacerdotes de su diócesis para que, si dos concubinos homosexuales piden una «bendición», bendigan a cada uno por separado y les llamen a la conversión.
Los homosexuales extremistas insultan esta instrucción por «discriminatoria», alegando que separar a «la pareja» -que no es pareja- es «negar su existencia». Para el grupo, el llamamiento a la conversión equivale a «legitimar la terapia de conversión», que es «ilegal» en Francia.
Un portavoz de Aillet declaró a Rfi.fr (2 de enero) que no se trata de una «terapia de conversión», sino del Evangelio, que invita a todos los creyentes «a cambiar de dirección para tomar el buen camino».
Domingo 7 de enero de 2024.
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