Obispos de México urgieron adaptar mejores contenidos para un mejor impacto vía redes sociales, como un reto básico del formador y comunicador católico, para conducir al usuario a la profundización del tema.
A un día de culminar “Encuentro.COM”, que aglutinó a 110 Obispos de México, el cual comenzó el 31 de agosto del presenta año, se planteó “internarse de forma completa en el mundo virtual ante la pandemia, con el objetivo de efectuar una mayor cobertura en materia diocesana, a nivel nacional e internacional.
Así lo expuso Mons. Alfonso Miranda Guardiola, Obispo Auxiliar de Monterrey y Secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), tras presentar una introducción sobre el “Encuentro Con los Obispos de México”.
En el Taller: Herramientas Digitales para Evangelización y la Catequesis, Mons. Víctor Rene Rodríguez, reflexionó acerca del Ministerio de la Enseñanza, el cual requirió de modificaciones ante las medidas sanitarias asociadas a la Pandemia, “es por eso que se empieza a indagar en medios digitales para seguir dando catequesis, organizando grupos digitales y conferencias”.
Consideró que las redes sociales han sido una herramienta importante para continuar con dicha la labor, ya que “cambian las situaciones, pero no la misión”.
Dijo que, a través de una encuesta realizada a las diócesis del país, se obtuvo que los 2 canales más usados desde el confinamiento, son: What’s App y páginas Web; le siguen: Zoom, Google Meet, Class Room, Canva, Suite Google, Microsoft teams, transmisiones por OBS, Wirecast y Switcher.
Resaltó nuevos proyectos en puerta, toda vez que “el confinamiento adelantó 10 años la implementación de las nuevas tecnologías, por lo que ya hay elementos que llegaron para quedarse como la formación a distancia, la renovación de toda la estructura de la Pastoral de comunicación, el periodismo digital (lenguaje diferente) y la digitalización del periódico; es decir, pasar lo físico a lo digital”.
“Hay cambios considerables en la manera de vivir, cada vez hay más usuarios con Internet y gente que trabaja en modalidad “home office”, fue la pandemia la misma que impulsó este tipo de trabajo en diferentes lugares y de manera unida, por lo que para eso se necesita una adecuada estrategia de comunicación y con el personal especializado. Aún cuando falta presupuesto, afortunadamente muchas de las herramientas digitales son gratuitas, por lo que se puede sacar un provecho desde ahí”,
puntualizó.
Los Obispos plantearon evaluar el significado de los proyectos pastorales interrumpidos, pospuestos o cancelados, así como los rostros de los fieles y laicos y sacerdotes de las diferentes diócesis, algunos enfermos o muertos, otros desanimados por la parálisis pastoral o las dificultades económicas que la pandemia ha ocasionado.
Por lo anterior, refrendaron su compromiso episcopal de seguir construyendo la “casita sagrada desde cada Iglesia local; de la que, dijeron, se tiene que reforzar los lazos en la comunidad presbiteral diocesana desde la cercanía, la sencillez y el acompañamiento”.
“La casita sagrada se construye en la humildad, en la cercanía con todos nuestros hermanos. Valorar y promover cada vez más el papel de la mujer en la Iglesia y en la evangelización. Entendimiento e inclusión de los pueblos originarios ya que Las iglesias autóctonas son obra del Espíritu y de los pueblos y personas que se abren a la moción del Espíritu para recibir y dar cauce al proyecto de vida que viene de Dios”,
establecieron.
Otro reto, -mencionaron-, es trabajar en beneficio de las personas migrantes y brindarles cooperación internacional con participación del gobierno, vincularlos con agentes pastorales y asociaciones.
Asimismo, “luchar contra el lenguaje discriminatorio y las actitudes xenofóbicas contra ese sector de la población, crear nuevas estrategias de servicio, compartir el evangelio, ser creativos, fortalecer las redes de apoyo en la inserción laboral, fortalecer y trabajar en la espiritualidad, crear espacios de oración fortalezcan a los agentes de pastoral, diseñar protocolos de protección, modificar las formas de atención, recrear nuevas redes de apoyo y voluntariado e integrar a nuevos colaboradores.
Sobre los jóvenes subrayaron que “tienen un Don del Espíritu Santo, por lo que escucharlos es tarea primordial; ello, si se quiere tener matrimonios, padres, religiosos y laicos felices, se debe de apostar a ellos”.
“Se busca que el joven se involucre de lleno y genere sinergia con la labor de los Obispos”.
“Una muestra de eso fueron las dinámicas innovadoras que realizaron al momento de su ponencia, la cual involucró la participación tanto de Obispos como de del público, lo que permitió una dinamización en la plática”.
Se informó que durante los 3 días que lleva el encuentro, se contó con la participación de 110 obispos y 26 religiosos, entre vicarios provinciales, de pastoral y secretarios ejecutivos.
Encuentro final1 by Agencia Católica de Noticias