Que se dobleguen la arrogancia y la envidia esta navidad

Ruan Ángel Badillo Lagos

La vida no es un simple producto de las leyes y de la casualidad de la materia, está en todo y al mismo tiempo, por encima de todo, en el cielo. No está vacío. Esto hace que busquemos con más ahínco la razón de la Navidad para así poder alcanzar la vida que todos anhelamos y saber que existe aquel que me acompaña y va conmigo para atravesar el camino.

Precisamente porque la realidad misma ya está presente, esta figura de lo que vendrá genera certeza y ya no se puede poner en duda la llegada del Salvador. Necesitamos saber y esperar, soportando pacientemente las vicisitudes de la vida para poder alcanzar la promesa. No obstante, es el momento de preguntarse qué significa para mí la Navidad, ¿son las fiestas de fin de año? o ¿es ya solo información que mientras tanto hemos dejado arrinconada? En efecto, la vida del hombre atrofiada y deslumbrada por tantos colores y luces en esta época comienza a desvirtuarse de lo esencial; es indispensable darle un giro, de modo que en la Navidad se festeje al festejado, al niño Jesús.

La Navidad nos da la posibilidad de tener la certeza y prepararnos para vivir ese día con toda sobriedad, sin perder el impulso de la esperanza, en un mundo que, por su naturaleza, es imperfecto, Al mismo tiempo, el amor del señor es para nosotros la garantía de que existe aquello que solo llegamos a intuir vagamente y que, sin embargo, esperamos en lo más íntimo de nuestro ser, la vida que es realmente vida.

En realidad, la Navidad no es una mera reflexión, ni siquiera un mandamiento destinado a sensibilizar la consciencia y causar cambios significativos en la sociedad, menos aún una promesa ilusoria; es una realidad concreta y una persona, porque consiste en el nacimiento de la persona misma de Jesús, quien quiere que lo recibas en tu corazón.  

Por tanto, ¡que se doblegue la arrogancia y la envidia de los hombres!; ese “deseo excesivo por uno mismo que rechaza la sujeción a Dios”. Dos enemigos del hombre, la arrogancia y la envidia, escollos a saber con respectos de estos males, nadie ha pasado inadvertido entre ellos ni se puede considerar inmune. El que tiene un amor desordenado hacia su propia persona por encima de otros es un orgulloso, con frecuencia desea para él lo que no le es adecuado; un apetito inmoderado de la propia excelencia es decir “te crees mucho más de lo que eres” y en ocasiones rebajar la dignidad de las personas. Por lo contrario, el humilde no se preocupa de la propia excelencia, mientras el arrogante ciega el corazón, por ello hay que pedir ser librado de él antes de la Navidad, su cura es la humildad. Por otro lado, en lo que se refiere a la hermana del orgullo, la envidia, es tan solo tristeza del daño que sufre la propia gloria por el exceso de los bienes del otro que tiene gloria y honor; es ese celo que entristece el alma por el bien del otro.

Por consiguiente, ¡que se doblegue la arrogancia y la envidia en esta preparación para celebrar dignamente la Navidad!

Comparte:
Pensador, reflexivo y analítico sobre la realidad del mundo contemporáneo; promotor del bien común, de la justicia social y de la dignidad de las personas. Creador del Método de Estilo Educativo Único (MEEU); se ha formado como Maestro de educación, directivo de diferentes instituciones, con Diplomado en Calidad Educativa para Cuerpos Directivos, fundador de la escuela Tierra y Libertad, pedagogo nato y matemático. Se ha desempeñado como asesor técnico del cuerpo directivo y soy miembro ejecutivo de la Asociación Civil Formando para la Vida; liturgo, laico católico comprometido, comunicador de la belleza y grandeza de la presencia real y gracia de Dios. Además, es columnista en diferentes espacios periodísticos tanto impresos como digitales. El Diario de Xalapa, El Heraldo de Xalapa, La Agencia Católica de Noticias ACN, La Aldea de la Información, Bitácoras Políticas de Noticias, El Matutino virtual e Infovaticana.com. Se desempeña como escritor, autor de diferentes libros: Experiencia de un alma, RUAH, Los secretos de mi alma, próximamente Pinceladas de verdad. Actualmente es miembro Premium de la Academia.edu, así como Coordinador del Consejo de Sabios de Veracruz. Ha participado en el programa de radio por Internet titulado “Identidad Católica”, en RADIO Kirios El centro de la radio. También es coordinador de la comunidad “Nueva Jerusalén”, tenista y socio activo, Vicepresidente de la Administración del Club Britania. Socio del Casino Jalapeño, altruista con una conducta humana ética entrañable; ocupado y preocupado por la atención desinteresada por el otro. Actualmente dueño de la Editorial Badillo, y Director General de la revista Xalapa Vive.