En los últimos cinco días, alborotadores ‘ambientalistas’ han tomado iglesias católicas de Italia para hacerse propaganda: el pasado día 3 interrumpieron la misa que se celebraba en la catedral de Turín, y hoy dañaron la fachada de la catedral de San Marcos, en Venecia.
La agencia nacional italiana ANSA indicó que con un par de extintores arrojaron líquido mezclado con barro contra las paredes de la iglesia y luego desplegaron una pancarta con el lema «fondo de reparación».
Los activistas, al igual que otros organismos globalistas que mantienen la bandera de luchar contra el cambio climático, asumen una posición catastrofista. De tal manera que los atacantes a la catedral de Venecia, argumentan que «Venecia pronto quedará bajo el agua, ya no habrá nada de esto. Se cubrirá de barro y moriremos», dijo uno de los.
El ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano, criticó en forma severa a los alborotadores, debido a la «desfiguración de uno de los símbolos más ilustres de la patrimonio cultural nacional que debe ser sancionado firmemente».
Y recordó:
«El Senado ha aprobado el proyecto de ley aprobado por el Gobierno que castiga a los ecovándalos obligándoles a pagar de su propio bolsillo la restauración de las obras. Esperamos la luz verde final de la Cámara. Quienes causan daños pagan personalmente y económicamente «.
El pasado día 3, vándalos ecologistas irrumpieron en la catedral de Turín, donde incluso se atrevieron a interrumpir la celebración eucarística.
JUEVES 7 DE DICIEMBRE DE 2023.
VENECIA, ITALIA.