* El nombramiento que hizo Francisco en 2019 de monseñor Castillo como arzobispo metropolitano de Lima y primado del Perú, fue una auténtica bomba.
* Había sido censurado por el Papa Benedicto y dimitido como profesor de la Universidad Católica de Lima, debido a sus posiciones marxistas.
*. Monseñor Castillo, que nunca ha ocultado sus simpatías por la izquierda, incluso extrema, es un ferviente seguidor de esa teología de la liberación condenada por el Papa Juan Pablo II .»
En la solemne homilía con motivo de la procesión del Señor de los Milagros , en Lima, Perú, uno de los eventos religiosos más importantes del mundo, el Arzobispo de Lima, Mons. Carlos Castillo Mattasoglio se entregó a digresiones teológicas que, hasta hace poco, habrían llamado la atención de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Ahora, sin embargo, bajo los auspicios del cardenal «Tuccio» Fernández, parece que se aplica «libres para todos», al menos para aquellos alineados con el Papa Francisco. Escuchemos sus palabras:
“A veces los sacerdotes decimos: ‘Tienes que ser responsable, de lo contrario Dios te puede castigar’. (…) Pero Dios no puede ser así. (…) Las imágenes que tenemos en el Antiguo Testamento de un Dios que castiga a las personas enviando desastres fueron puestas allí por escritores posteriores, que pensaban que Dios tenía que mostrarse más fuerte, de lo contrario no sería obedecido. No todo en la Biblia es revelación. También hay cosas humanas. Es sólo Revelación que Dios es amor, y sólo amor .»*
En otras palabras, según el arzpbispo, de las Sagradas Escrituras tomo sólo lo que creo que es la Revelación, según algunas de mis concepciones personales, y rechazo el resto como adiciones humanas posteriores.
El nombramiento en 2019 de Mons. Castillo como Arzobispo Metropolitano de Lima y Primado del Perú fue una auténtica bomba. De hecho, había sido censurado por el Papa Benedicto y destituido como profesor de la Universidad Católica de Lima, debido a sus posiciones marxistas. Monseñor Castillo, que nunca ha ocultado sus simpatías por la izquierda, incluso la extrema, es un ferviente seguidor de esa teología de la liberación condenada por el Papa Juan Pablo II. Al nombrarlo para el cargo eclesiástico más alto del Perú, el Papa Francisco –un viejo amigo de Mons. Castillo- quiso dar una fuerte señal de apoyo a esta corriente.
Una actitud diametralmente opuesta a la adoptada hacia Mons. Joseph Strickland, ahora ex obispo de Tyler, Texas. Le bastó expresar algunas dudas con el Sínodo sobre la sinodalidad y, en general, con ciertas orientaciones del actual pontificado, para que dimitiera sumariamente de su cargo, a pesar de ser un obispo muy querido, sobre todo por su compromiso social con los más pobres.
¿Dos pesas y dos medidas?
por Julio Loredo.
Lunes 27 de noviembrte de 2023.
ATFP/MIL.