El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, insistió este 30 de septiembre en exigir al Papa Francisco y a la Iglesia Católica que se disculpen con los “pueblos originarios” por la conquista de América.
En conferencia de prensa este 30 de septiembre, López Obrador dijo que “no descartamos que haya, de parte del gobierno español, de la monarquía, un cambio de actitud, y que con humildad se ofrezca una disculpa, un perdón, pensando en dejar atrás esa confrontación y hermanarnos, ver hacia adelante, pensar en la reconciliación”.
“Lo mismo en el caso de la solicitud que hemos hecho al Papa Francisco” dijo, y señaló que “consideramos que el año próximo puede ser el momento, el tiempo oportuno”.
El pedido del presidente de México se enmarca en la próxima celebración de los 528 años del descubrimiento de América, el 12 de octubre. Además, el 13 de octubre de 2021 se cumplirán 500 años de la caída de la capital del imperio mexica (azteca) Tenochtitlán, la actual Ciudad de México, en manos de los españoles aliados con grupos indígenas rivales, como los tlaxcaltecas.
El presidente de México presentó por primera vez la exigencia de perdón a la corona española y al Vaticano en 2019. En esa ocasión, el entonces director interino de la Oficina de Prensa del Vaticano, Alessandro Gisotti, dijo a la agencia Efe que “por el momento” no tendrían un pronunciamiento adicional, pues “como es sabido, el Santo Padre ya se ha expresado con claridad sobre esta cuestión”.
Efectivamente, durante su viaje a Bolivia en 2015, el Papa Francisco pidió perdón por los “muchos y graves pecados contra los pueblos originarios de América”.
“Un verdadero despropósito”
En diálogo con ACI Prensa este 30 de septiembre, el P. Hugo Valdemar, canónigo penitenciario de la Arquidiócesis Primada de México, dijo que la petición de López Obrador “carece de cualquier fundamento histórico y racional. No podemos juzgar con criterios del presente hechos del pasado, hacerlo no solo es anacrónico sino también injusto”.
“La historia está llena de contradicciones e injusticias, pero hacer una revisión cargada de una ideología tóxica como la que tiene el presidente es un verdadero despropósito”,
señaló.
El P. Valdemar, que durante 15 años fue director de Comunicación de la Arquidiócesis de México durante el gobierno pastoral del Cardenal Norberto Rivera, advirtió que lo propuesto por el presidente de México “es parte de ideologías que tienen su raíz en el marxismo. Se trata de una verdadera deconstrucción social por lo que todo lo que hicieron nuestros antepasados es negativo, es preciso destruirlo todo: género, familia, historia, instituciones, porque nada sirve, es opresor, y entonces tenemos que partir de cero, de la creación de una nueva antropología que dé como resultado una nueva sociedad”.
“Pero eso es algo esquizofrénico y destructivo”,
subrayó.
El P. Valdemar recordó que “a mediados del siglo XIX, el estado liberal que tanto admira el presidente, robó y malbarató todos los bienes de la Iglesia, expulsó a las religiosas y monjas de sus conventos, terminó con los centros educativos y de salud y asistencia de la Iglesia que eran prácticamente los únicos en el país, y hasta la fecha los templos son de su propiedad y no hacen nada por su conservación y mantenimiento, dejando esta carga a los fieles”.
“Y jamás han hecho una indemnización. De hacerlo, deberían a la Iglesia miles de millones de dólares de lo que robaron impunemente y jamás hemos recibido no digamos una justa indemnización, vaya, ni siquiera una disculpa”.
“Y ya no hablemos de los miles de cristeros inocentes que fueron asesinados en la persecución religiosa por la intolerancia de los masones y liberales que tanto alaba este gobierno”, indicó.
El canónigo penitenciario de la Arquidiócesis de México señaló que “sin dejar de reconocer los graves abusos de los conquistadores, la llegada de los españoles a nuestras tierras fue una verdadera bendición de la Providencia divina”.
Los españoles, dijo, “arrancaron a los indígenas de la diabólica idolatría. No olvidemos los miles de sacrificios humanos que hacían los aztecas, y de la opresión en la que tenían a los demás pueblos indígenas. Además que nos trajeron el tesoro más grande que es la fe católica por la que fue posible la aparición de la Virgen de Guadalupe, nuestro tesoro más preciado”.
“Y también nos trajeron la cultura occidental, mucho más avanzada que la originaria. Y el mestizaje que ha hecho posible el México de hoy. Sin ese mestizaje no existiría el presidente Andrés Manuel López Obrador”,
destacó.
Con información de Aciprensa/David Ramos