La insistencia del presidente de Argentina, Alberto Fernández, de promulgar en el país el aborto, justo en el 28S, se conecta con las consignas de muchos gobiernos sometidos al Memorando 200/74; se suma el bombardeo de farmacéuticas con sus cuestionadas vacunas, financiadas por operadores millonarios con perfil de controlar el crecimiento poblacional.
Así lo determinó José Arturo Quarracino, articulista, experto en temas de geopolítica, además de activista provida y familia, y aseveró que, para despenalizar el aborto en Argentina, “habría que modificar la Constitución y el Código Civil y Comercial, -ya que-, el Artículo 19, sostiene que la existencia de toda persona empieza con la concepción”.
En una entrevista que le realizó el analista político, Gabriel Fossa Robecchi, sobre ley de aborto en Argentina, y la agenda 2030: a través de YouTube , Quarracino opinó sobre la postura que fijó hace dos días el ejecutivo federal:
“Habló de que quería promulgar la ley del aborto, en el marco del Día internacional del Aborto -28S-; sin embargo, no es otra cosa que el asesinato prenatal, porque se trata de la aplicación de la pena de muerte sobre seres humanos que no han cometido ningún delito y que no se pueden defender. Me llama la atención que un Presidente que imparte la materia: Teoría General del Delito, en la Facultad de Derecho, tenga esa percepción”,
puntualizó.
Señaló que lo cuestionó sobre ese tema, por Twitter, “pero no respondió” la pregunta: ¿Cuál es el delito que comete un niño en el vientre materno que lo hace posible de sufrir una pena que lo hace irreversible y que es perder la vida? Nunca contestó.
“El hecho de aplicar la pena de muerte a alguien que no cometió delito, todo lo que deriva de ahí, sale todo mal. No hay justificación”,
estableció.
Añadió que Argentina está suscrita a la Convención Interamericana de Derechos Humanos; documento que firmaron varios países. En Argentina, en 1969, se ratificó ese pacto en San José de Costa Rica, donde se celebró el encuentro -en agosto de 1984-, en el cual, el presidente Raúl Ricardo Alfonsín lo incorporó como Tratado Internacional y tiene el mismo valor que la Constitución.
“Establece que nadie se puede ser privado de la vida arbitrariamente, lo cual choca con esto de que el aborto a pedir y el derecho de eliminar a un ser vivo en el vientre materno. El pacto lo impide”,
sostuvo.
Sin embargó, indicó que la agenda abortista avanza porque es una decisión de “los que se sienten dueños del mundo”, quienes están por encima de toda ley.
Calificó como un “genocidio” las últimas cifras que presentó Naciones Unidas, la cual señaló que en los últimos años se han eliminado antes de nacer 54 millones de personas al año.
“Lo dice Naciones Unidas, ósea, desde hace 3, 4 años, desaparece del mundo la población Argentina con 10 millones más; así como 17 veces la población de Uruguay y, en otra comparación, 8 veces la población de Paraguay”,
detalló.
Sobre el Memorando 200/74, explicó que fue elaborado en 1974 por Henry Kissinger, en su función de consejero de Seguridad Nacional, en el que se oficializa el control del crecimiento poblacional como estrategia para salvaguardar la seguridad nacional de los Estados Unidos, planteando los objetivos de «tomar medidas que reduzcan la fertilidad [a nivel mundial] en las décadas de 1970 y 1980».
Además, dicho reporte plantea “posibilitar el crecimiento económico y el ingreso per capita de los países en desarrollo, de manera que se eviten conflictos sociales y políticos que pongan en peligro el suministro de los recursos que los países en desarrollo poseen y que el mundo desarrollado necesita, «acomodar un crecimiento poblacional continuo de hasta 6 mil millones de personas para la mitad del siglo XXI» y «mantener el nivel final tan cercano como sea posible a 8 mil millones» hacia el año 2075, impidiendo que alcance la cifra de 10 mil millones o 13 mil millones de habitantes en el mundo”.
“Sobre todo, insiste en las tácticas de disimular las actividades de Estados Unidos en el ámbito poblacional, mediante acciones y agentes que actúen dentro de los países en desarrollo”.
Quarracino, conectó el tema de las vacunas VS Covid-19, de las que dijo que “suena raro”, que algunos de los que las financian como Bill Gates, quien ha dicho tantas veces que hay que reducir la población mundial, ahora quiera que se desarrolle una vacuna para salvar el mundo”.
Relaciona “agenda de reducción poblacional” con vacunas
“Los laboratorios que concentran su producción: AstraZeneca, Pfizer Johnson & Johnson y Moderna, son muy cuestionados por científicos argentinos genetistas, por los daños colaterales a testículos, ovarios y pulmones.
Ventiló que “el laboratorio de Hugo Sigman, y la fundación Slim, hacen un negocio millonario, cuando el Estado tiene recursos para hacerlo”.
Aprovechó para comentar que un reconocido médico de Córdoba, de nombre Hugo Luján, junto con su equipo médico encontraron una vacuna administrada vía oral y que no necesita refrigeración y que necesita para las pruebas solo un millón de dólares, mientras, -reprochó-, “se gastan 6 mil millones de pesos en perspectiva de género; entonces hay elementos para sospechar que hay cosas raras”.
Con fotografia de: EFE/Cortesia