Mientras continúa la violencia en Gaza y Occidente, el Consejo Mundial de Iglesias se suma a los llamados mundiales para un alto el fuego humanitario e insta a la comunidad internacional a volver a comprometerse por una paz justa y sostenible en Tierra Santa.
El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) ha reiterado su apremiante llamado a una paz justa en Tierra Santa y a un alto el fuego humanitario inmediato.
En una declaración publicada esta semana por el Comité Ejecutivo del CMI al concluir su reunión anual en Abuja, Nigeria, el organismo ecuménico expresa profunda preocupación por el creciente número de muertes, destrucción y traumas infligidos a civiles inocentes de ambos lados.
La declaración condena lo que describió como «el fracaso abyecto» de la comunidad internacional y de los líderes políticos de la región para detener el ciclo interminable de violencia y sufrimiento en Tierra Santa.
El Comité condenó una vez más los ataques terroristas de Hamas contra Israel y expresó conmoción e indignación por la matanza de civiles inocentes, incluidos niños, y el uso de rehenes y civiles como escudos humanos.
También condena lo que llamó la represalia desproporcionada de Israel en Gaza, criticando los ataques indiscriminados contra civiles, hospitales, iglesias y mezquitas, que hasta ahora han causado más de 11.000 muertes y herido al menos a 37.000, la mayoría de los cuales eran mujeres y niños.
La declaración señala además niveles sin precedentes de violencia contra civiles, escuelas y comunidades por parte de colonos y fuerzas armadas israelíes en Cisjordania y deplora el cierre del acceso a las aldeas palestinas.
El órgano rector del CMI destaca las posibles consecuencias intergeneracionales del trauma experimentado por los niños tanto en Palestina como en Israel.
Por tanto, hace un llamamiento «al respeto de todas las partes por la vida y la dignidad de cada ser humano dadas por Dios», así como por los principios del derecho internacional humanitario, exigiendo «la liberación inmediata e incondicional y el regreso seguro de todos los rehenes» junto con «un alto el fuego inmediato y la apertura de corredores humanitarios».
El comité también expresa «grave preocupación» por «la proliferación de actos de odio y expresiones de antisemitismo y de odio hacia los árabes y musulmanes en la región y en el resto del mundo» como consecuencia del conflicto.
Por último, el CMI reitera su llamamiento apremiante a la comunidad internacional para que vuelva a comprometerse a apoyar activamente una paz sostenible y justa en la región, basada en el reconocimiento y el respeto de la dignidad humana y la igualdad de derechos humanos de todas las personas, independientemente de su origen. .
Concluye invitando a las Iglesias miembros y a todas las personas de buena voluntad a orar y trabajar juntos por la paz en la región.
JUEVES 16 DE NOVIEMBRE DE 2023.
indcatholicnews.