* José María Martínez Sanz, el ex profesor del colegio Gaztelueta al que el Vaticano juzga canónicamente, a pesar de ser laico, ha vuelto a plantar este lunes a José Antonio Satué, obispo de Teruel y encargado de juzgar este caso.
Según ha podido saber InfoVaticana, en lugar del numerario del Opus Dei acudió su nueva abogada canónica tras haberle obligado Satué este verano a cambiar de abogados. El encuentro tuvo lugar en Guadalajara y se prolongó durante varias horas.
De nuevo la opacidad fue la tónica de este encuentro entre la defensa de Chema y el obispo Satué. A la abogada de José María le mostraron el decreto papal con el que da su beneplácito para que todo esto esté ocurriendo, pero no le fue entregada ninguna copia.
Opacidad del proceso
La realidad es que la decisión en Roma está tomada desde hace tiempo y todo esto no es más que un paripé mal hecho que sitúa al Vaticano al mismo nivel que una república bananera.
Se han pisoteado sistemáticamente los derechos de la parte acusada, el juez ha demostrado no ser parcial, el Papa solo ha recibido a una parte y se ha negado hasta en tres ocasiones a recibir al ex profesor y se han saltado a la torera el principio de irretroactividad, principio básico de cualquier ordenamiento jurídico medianamente decente y por no hablar de el despotismo papal al crear una ley ad hoc para juzgar a un laico por la vía canónica, lo que supone juzgar por segunda vez un mismo hecho ya que la justicia civil española ya dictó sentencia. Una sentencia que el Supremo rebajó de 11 a 2 años al no poder reevaluar la causa de la prueba por la que se condenó a José María.
Nuevo decreto
Lo más importante que ha trascendido del encuentro entre Satué y la abogada del ex profesor, es que el obispo de Teruel ha comunicado que se van a modificar las normas sustantivas del decreto papal de septiembre del 2022, cuando el Papa decidió reabrir el caso a raíz del documental grabado en julio con Jordi Évole en el que aparecía Juan Cuatrecasas.
Ahora, resulta que hay un nuevo decreto de octubre de este año que emana de la Signatura Apostólica en el que se dice -atención- que se va a juzgar a este laico en función de las normas sustantivas en los artículos 30 y 32 de los Estatutos del Opus Dei.
A pesar de la polémica de estos últimos meses con los diferentes motus proprios del Papa Francisco con el Opus Dei, ahora reconocen de facto que los laicos siguen perteneciendo de pleno derecho a la prelatura, según se entiende de esta resolución. ¿Y que dicen ambos artículos? Los dos se enmarcan dentro del apartado «de la salida y dimisión de los fieles de la Prelatura».
Juzgado con los Estatutos de la Obra
El punto 30 de los Estatutos vigentes del Opus Dei reza que «los fieles incorporados temporal o definitivamente a la Prelatura no pueden ser dimitidos sino por causas graves que, si se trata de una incorporación definitiva, deben derivar de la culpa del mismo fiel». Por su parte, el 32 dice que «la dimisión ha de ser decretada por el Prelado o, en su circunscripción, por el Vicario, siempre con el voto deliberativo de su propio Consejo, una vez manifestados al interesado los motivos y habiéndole otorgado plena posibilidad de responder, y después de realizadas dos admoniciones sin éxito, quedando siempre a salvo el derecho de los fieles de recurrir ante el Prelado o ante la Santa Sede. Si se interpone recurso dentro de los diez días siguientes, el efecto jurídico de la dimisión se suspende hasta que resuelva el Prelado o, en su caso, la Santa Sede».
Tal y como viene contando InfoVaticana desde que arrancó este nuevo proceso canónico en septiembre del 2022 contra José María Sanz, el objetivo del Roma es claro: expulsarle del Opus Dei.
Lo cierto es que todo va muy rápido y José Antonio Satué quiere dar carpetazo a este asunto antes de Navidad. Es por ello que ha dado un plazo aproximado de un mes a la abogada para que presente a los peritos que considere oportunos, aunque de poco servirá porque la decisión la tiene tomada Satué desde antes de comenzar todo este proceso.
Según ha podido saber este medio, el círculo que rodea a José María Martínez denuncia la «opacidad» y el «estupor» que está detrás de todo este proceso.
Siendo realistas, el panorama pinta feo para el ex profesor de Gaztelueta a quien seguramente solo le quede el único consuelo de saber que existe una Justicia que está por encima de la de los hombres.
MADRID, ESPAÑA.
MIÉRCOLES 15 DE NOIVIEMBRE DE 2023.
INFOVATICANA.
