El panista Ricardo Anaya, arremetió, -otra vez-, contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, por su pésimo manejo gubernamental, y desmenuzó extractos de la historia de México y la forma en que el ejecutivo la interpretó a su conveniencia, la Independencia, con Hidalgo y Morelos; Reforma, de Benito Juárez, y la Revolución, con Madero y Lázaro Cárdenas; ello, para posicionar su 4.ª Transformación.
Además, dijo que los mexicanos luchan solos para salir adelante, ante la ausencia del mandatario federal, quien ante la crisis asociada al Covid-19, ha minimizado con sus discursos la pandemia, lo que lo ha reducido a quedar como el gobernante incapaz de identificar los hechos de su tiempo que en el futuro serían vistos como “auténticos parteaguas”.
En un video de 7 minutos, en Twitter, el político mexicano de perfil panista, cuestionó el término de la “4.ª Transformación”, ya que plantea “gravísimos riesgos de la ‘megalomanía’ de López Obrador y de la manera ‘torcida’ que interpreta la historia”.
“Antes de entrarle a la discusión de los problemas actuales, es importante hablar un poco del pasado, las malas decisiones de López Obrador que nos están afectando, empiezan desde la manera tramposa en que interpreta la historia”,
subrayó.
Cuestionó, -en primer lugar-: “¿De dónde sacó eso de la ‘Cuarta Transformación’? En su relato, la primera gran transformación fue la Independencia de México, como resultado de una larga guerra intermitente que duró 11 años del grito de Hidalgo, hasta 1821; después buena parte del siglo XIX transcurre entre fuertes pugnas y conflictos entre liberales y conservadores. La Reforma, que sería la segunda transformación resuelve esa disputa, afortunadamente triunfan los liberales con Benito Juárez a la cabeza y tras derrotar al imperio de Maximiliano la República se restaura”.
“Nueve años después, -continuó-, Porfirio Díaz llega al poder en el que permanece unos 30 años y la tercera gran transformación es la Revolución que derrocó a Porfirio Díaz; ahí están las tres grandes transformaciones de la narrativa gubernamental: la Independencia primera transformación; la Reforma, segunda transformación; la Revolución, tercera transformación”.
En tono irónico, Anaya expresó que “según López Obrador, su llegada al poder representaría la “Cuarta Transformación”; sin embargo, aquí empieza el problema (…). Ningún movimiento político puede atribuirse en la historia un lugar que no se ha ganado, vaya, ni Benito Juárez se atrevió a afirmar que él era el protagonista de la segunda transformación, ese lugar en la historia se lo ganó con hechos”.
Asimismo, insistió en que “el rasgo más preocupante de la manera en que López Obrador interpreta la historia de México, está en su ‘megalomanía’, en su delirio de grandeza. ¡Ya se proclamó el protagonista de una transformación que él se imagina la altura de las tres transformaciones previas!, Por eso en el logotipo del gobierno aparecen los personajes que López Obrador eligió de cada una de esas transformaciones:
- Independencia: Hidalgo y Morelos
- La Reforma: Benito Juárez
- La Revolución: Madero y Lázaro Cárdenas
Lanzó otras interrogantes: “¿Qué tiene de grave de peligroso para México, López Obrador? La historia nos enseña que la extrema vanidad y las ínfulas de grandeza, conducen a grandes errores que se traducen en catástrofes y calamidades la historia, nos enseña que el gobernante megalómano, no escucha, no cambia de opinión, siempre cree que tiene la razón y aún frente a la evidencia en contrario, pues siempre tiene ‘otros datos’. ¿Quién le va a venir a enseñar algo a alguien, que se cree el tamaño de Hidalgo o de Benito Juárez? Y, lo más peligroso, un megalómano jamás rectifica, porque cree que su estrategia es la correcta, aunque todo indica que el barco”.
En el material audiovisual, con poco trabajo de edición se inserta una imagen de un automovilista que circula en sentido contrario por una avenida, poniendo en alto riesgo su vida y la d los demás; mientras se exhiben ese escenario, Anaya comentó:
“Es un poco como el loco que va en sentido contrario y piensa que los demás son los que están equivocados; pues todos sabemos en qué acaba eso”.
“Aquí, no se trata de llevarle la contra o de tratar de hacerlo enojar; esto lo digo con profunda preocupación por el daño que le está haciendo a nuestro país, al México que López Obrador te va a dejar a ti. Eres tú quien va a pagar carísimas todas sus locuras. Es urgente que sus colaboradores dejen ya el silencio cómplice y la lambisconería, que le hagan ver sus errores y los costos que sus errores están teniendo en la vida de la gente; en la vida de quien hoy no tiene trabajo; en la vida de quien hoy no tiene ingresos; en la vida de quien hoy tiene un familiar enfermo o ya perdió un ser querido”,
estableció.
Agregó que “el momento que estamos viviendo ha sido calificado por muchos expertos como la crisis más grande de la humanidad desde la Segunda Guerra Mundial que terminó hace 75 años y seguimos hablando de su impacto en el mundo de hoy”.
En ese contexto, aseguró que “de la misma manera dentro de 10, 20, o 75 años, se va a seguir hablando de la forma en que ésta pandemia cambió al mundo”.
“Quienes la vivimos recordaremos las noticias al principio muy lejanas que nos llegaban de China, la alarmante propagación por Europa y a nosotros mismos poco después encerrados en nuestras casas; asimismo, cuando nuestros amigos y nuestros familiares perdieron su trabajo, la angustia cuando supimos del primer contagio entre nuestros conocidos, y muchos sentiremos el dolor profundo de haber perdido un ser querido”,
puntualizó.
