El PSOE y Unidas Podemos han pactado eliminar el concierto educativo a los centros que establecen una educación diferenciada (aulas sólo de chicas o de chicos) dentro de la nueva ley educativa que está impulsando el Gobierno en el Congreso de los Diputados y que está actualmente en fase de enmiendas.
El presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos (CONCAPA) Pedro José Caballero ha calificado este anuncio como «un desacierto y un despropósito por vulnerar la libertad para poder elegir el tipo de educación que los padres quieren para sus hijos».
En conversación con Actuall, Caballero además recuerda que esta medida está en flagrante contradicción con el Tribunal Constitucional, quien declaró nula la retirada del concierto a un colegio de educación diferenciada de Santander. El tribunal señalaba que al denegarse la renovación de ese concierto se produjo «una injerencia en la libertad educativa de los padres de los alumnos».
Por otro lado, la nueva ley educativa concedería a los centros la posibilidad de determinar un 10% del currículum académico, si bien esta posibilidad quedaría sujeta a un examen del Ministerio que determinaría si los contenidos se ajustan a «los principios de igualdad».
Ante la previsión de que ese pequeño espacio de supuesta libertad curricular se convierta en uno de ‘libertad vigilada’ por si escapa a los presupuestos de la ideología de género a la que está adscrito el Gobierno bipartito, Caballero advierte de que «todo lo que entra en una controversia con la identidad o con los pensamientos de los padres tiene que estar fuera de las aulas», porque es «puro adoctrinamiento», lo que no obsta para que desde CONCAPA se apoye «un trabajo de educación en valores cívicos».
En todo caso, Caballero expresa sus dudas sobre esta posibilidad: «No sabemos tampoco qué es lo que se pretende con ese 10 por ciento», pues no se ha detallado sobre qué materias se podría aplicar o cómo se haría.
Falta de consenso en un mal momento
Más allá de las controversias puntuales de algunas de las más de 1.000 enmiendas presentadas en la tramitación de la LOMLOE (conocida como Ley Celáa), el presidente de CONCAPA critica que el camino hacia la novena ley educativa de la democracia se realice sin consenso y un diálogo abierto con la comunidad educativa: «Todos estos globos sonda se hacen al margen de la comunidad educativa, de consensuar o de dialogar».
Además de la falta de consenso y diálogo, Caballero considera que hay problemas en el sistema educativo español que merecen ser atendidos de forma prioritaria, como el veto al uso normal del castellano en algunas comunidades o cómo adaptarse a la nueva situación escolar debido a la pandemia.
«A día de hoy, con la que nos está cayendo, con la que tenemos encima, con la crisis global humanitaria que tenemos, lo que menos deberíamos es ponernos a trabajar en una nueva ley», explica Caballero, quien considera que la incorporación a las aulas en el inicio de curso ha sido «caótica» y han reinado «el desconcierto, el descontrol y la descoordinación».
«Los centros educativos a día de hoy están abiertos por el trabajo inmenso que han hecho esos profesores, padres y centros educativos. Si hubiera sido por las administraciones públicas, estábamos todavía aquí los colegios sin abrir», incide.
Al final, lamenta el presidente de Concapa, «tendremos una novena ley educativa que durará lo que dure en venir otro gobierno».
Con información de: Actuall